dijo: 'Señor, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en los cielos, ni abajo en la tierra. Tú guardas la alianza y la fidelidad con tus siervos que siguen tus caminos de todo corazón.
Nehemías 1:5 - Biblia Martin Nieto Y exclamé: '¡Ah Señor, Dios del cielo, Dios grande y terrible, que guardas la alianza y la fidelidad con los que te aman y observan tus mandamientos! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; Biblia Nueva Traducción Viviente y dije: «Oh Señor, Dios del cielo, Dios grande y temible que cumples tu pacto de amor inagotable con los que te aman y obedecen tus mandatos, Biblia Católica (Latinoamericana) y le decía: '¡Ay, Yavé, Dios del Cielo, Dios grande y terrible, que mantienes tu Alianza y tu fidelidad con los que te aman y cumplen tus mandamientos!' La Biblia Textual 3a Edicion y exclamé: ¡Ay YHVH, Dios de los cielos! Grande y terrible° Dios, que guarda el pacto y la misericordia a los que lo aman y guardan sus mandamientos: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y dije: '¡Ay, Yahveh, Dios del cielo, Dios grande y terrible, que eres fiel a la alianza y a la misericordia para con los que te aman y observan tus mandamientos! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios del cielo, fuerte, grande y terrible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; |
dijo: 'Señor, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en los cielos, ni abajo en la tierra. Tú guardas la alianza y la fidelidad con tus siervos que siguen tus caminos de todo corazón.
¿Hay sobre la tierra un pueblo como tu pueblo, Israel, al que Dios mismo vino a rescatarlo para hacerlo su pueblo, para hacerlo famoso, para hacer en su favor terribles y grandes prodigios y expulsar a las naciones delante de tu pueblo al que rescataste de la esclavitud de Egipto?
'Así habla Ciro, rey de Persia: El Señor, Dios del cielo, me ha dado todos los reinos de la tierra y me ha encargado de construirle un templo en Jerusalén, en Judá.
El rey me dijo: '¿Qué es lo que quieres?'. Yo, encomendándome al Dios del cielo,
Donde oigáis el sonido del cuerno, corred allá para uniros a nosotros, y nuestro Dios luchará a nuestro lado'.
Lo inspeccioné todo, me puse en pie y dije a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: '¡No les tengáis miedo. Pensad en el Señor, grande y terrible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas!'.
Y ahora, oh Dios nuestro, Dios grande, poderoso y terrible, que guardas la alianza y la misericordia, no tengas en poco todas las desgracias que han caído sobre nosotros, sobre nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes, nuestros profetas, nuestros padres y todo tu pueblo, desde la época de los reyes de Asiria hasta el presente.
Eres terrible: ¿quién puede resistir ante ti, bajo el estallido de tu ira?
Cantaré eternamente la misericordia del Señor, publicaré tu lealtad por todas las edades,
porque tú has dicho: 'Mi piedad es eterna, mi lealtad está cimentada en el mismo cielo'.
Dios es temible en el consejo de los santos, grande y terrible para todo su cortejo.
pero demuestro mi fidelidad por mil generaciones a todos los que me aman y guardan mis mandamientos.
Por haber escuchado estos mandamientos, haberlos guardado y puesto en práctica, el Señor, tu Dios, mantendrá contigo la alianza y la misericordia que juró a tus padres.
No tiembles ante ellos, pues está contigo el Señor, tu Dios, el Dios grande y terrible.
Reconoce, por tanto, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos,