Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Miqueas 7:5 - Biblia Martin Nieto

No os fiéis del compañero, no confiéis en el amigo; ten cuidado con lo que dices delante de la que se acuesta entre tus brazos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

No confíen en nadie, ¡ni en su mejor amigo, ni siquiera en su esposa!

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

No crean en su compañero, ni confíen en su amigo; cuídate de la que se acuesta contigo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

No confiéis en compañeros, ni os fiéis del amigo más íntimo; De la que duerme a tu lado cuídate, no abras las puertas de tu boca,

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

No os fiéis del compañero, no confiéis en el amigo; ante la que comparte tu lecho guarda las puertas de tu boca.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Miqueas 7:5
11 Tagairtí Cros  

Pon, Señor, en mi boca un centinela, un guardia en la puerta de mis labios;


Pero yo me hago el sordo y no oigo nada, me hago el mudo y no abro la boca;


'Un mal siniestro ha caído sobre él: está acostado, no se levantará ya más'.


Desconfíe cada uno de su prójimo, no os fiéis de un hermano, pues todo hermano estafa y todo amigo siembra calumnias.


Uno a otro se engañan, no se dicen la verdad, han acostumbrado su lengua a la mentira. Están pervertidos, son incapaces de cambiar.


Llora a raudales en la noche y las lágrimas surcan sus mejillas. Nadie hay que la consuele entre todos sus amantes; la han traicionado todos sus aliados, se le han vuelto enemigos.


'Os envío como ovejas en medio de lobos. Sed prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas.


Ella le estuvo llorando los siete días que duraba la fiesta. Tanto le insistió que, por fin, al séptimo día se lo explicó, y ella dio a sus paisanos la solución del acertijo.