Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Miqueas 1:4 - Biblia Martin Nieto

Bajo sus pasos los montes se derriten, se disuelven los valles como la cera al fuego, como aguas precipitadas en una pendiente.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y se derretirán los montes debajo de él, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Las montañas se derriten debajo de sus pies y se derraman sobre los valles como cera en el fuego, como agua que desciende de una colina.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

A su paso se desmoronan las montañas y los valles se hunden como cera ante el fuego o como el agua que se escurre por la pendiente.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Debajo de Él los montes se derretirán como cera junto al fuego, Los valles se resquebrajarán como agua precipitada por la torrentera.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los montes se funden bajo sus pies, los valles se hienden como cera ante el fuego, como aguas despeñadas por una torrentera.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y debajo de Él se derretirán las montañas, y los valles se hendirán como la cera delante del fuego, como las aguas que corren por un precipicio.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Miqueas 1:4
12 Tagairtí Cros  

Dios está en medio de ella, no vacilará: Dios la socorrerá al despuntar la aurora.


Se alza el Señor y sus enemigos se dispersan, huyen de su presencia sus contrarios.


los montes se derriten como la cera delante del Señor, delante del Señor de todo el mundo.


El Señor, Dios todopoderoso..., el que toca la tierra y se funde, y se entristecen todos sus habitantes; crece toda ella como el Nilo y mengua como el río de Egipto.


Los montes tiemblan ante él y las colinas se estremecen; ante él se disuelve la tierra, el mundo y los que en él habitan.


Te ven los montes y tiemblan, un diluvio de agua irrumpe, el abismo deja oír su voz, levanta a lo alto sus manos.


Se alza él, y hace temblar la tierra; mira, y las naciones se estremecen; los montes eternos se dislocan, los collados antiguos se deshacen, pero sus caminos son eternos.


Pondrá su pie en el monte de los Olivos, que está delante de Jerusalén, al oriente. El monte de los Olivos se dividirá en su punto medio en dirección este- oeste, dejando en el medio un gran valle; una mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad hacia el sur.


Vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su presencia, sin que se encontrase su lugar.


Señor, cuando tú saliste de Seír, cuando avanzaste desde los campos de Edón, la tierra tembló, se turbó el cielo, las nubes se deshicieron en agua.