por lo que entonces dije: 'Aquí estoy, en el libro está escrito de mí:
Lucas 22:42 - Biblia Martin Nieto diciendo: 'Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Biblia Nueva Traducción Viviente «Padre, si quieres, te pido que quites esta copa de sufrimiento de mí. Sin embargo, quiero que se haga tu voluntad, no la mía». Biblia Católica (Latinoamericana) con estas palabras: 'Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. La Biblia Textual 3a Edicion diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Biblia Serafín de Ausejo 1975 así: '¡Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz! Sin embargo, no se haga mi voluntad, sino la tuya'. [ Biblia Reina Valera Gómez (2023) diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. |
por lo que entonces dije: 'Aquí estoy, en el libro está escrito de mí:
Despierta, despierta, levántate, Jerusalén; tú que has bebido de la mano del Señor la copa de su cólera; el cáliz del vértigo lo has bebido hasta las heces.
Esto dice el Señor Dios, tu Dios, que defiende la causa de su pueblo: Mira, yo quito de tu mano la copa del vértigo, el cáliz de mi cólera; no volverás a beber más de él.
El Señor, Dios de Israel, me dijo: 'Toma de mi mano esta copa de vino y dásela a beber a todas las naciones a las que yo te mando,
En aquel tiempo Jesús dijo: 'Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y se las has manifestado a los sencillos.
Jesús respondió: 'No sabéis lo que pedís. ¿Podréis beber el cáliz que yo he de beber?'. Contestaron: 'Podemos'.
Avanzó unos pasos más, cayó de bruces y se puso a orar así: 'Padre mío, si es posible, que pase de mí este cáliz; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú'.
De nuevo, por segunda vez, se fue a orar, diciendo: 'Padre mío, si no es posible que este cáliz pase sin que yo lo beba, hágase tu voluntad'.
Los dejó y volvió a orar de nuevo, por tercera vez, repitiendo las mismas palabras.
venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Decía: '¡Abba, Padre!, todo te es posible; aparta de mí este cáliz, pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieres tú'.
Jesús decía: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Y se repartieron sus vestidos a suertes.
Jesús dijo a Pedro: 'Mete la espada en la vaina; ¿es que no tengo que beber el cáliz que me da el Padre?'
Jesús les dijo: 'Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y completar su obra.
Yo no puedo hacer nada por mí mismo. Yo juzgo como me ordena el Padre, y mi juicio es justo porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
pues he bajado del cielo no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado.
Y como no había manera de convencerlo, desistimos, diciendo: 'Hágase la voluntad del Señor'.