Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 25:15 - Biblia Martin Nieto

15 El Señor, Dios de Israel, me dijo: 'Toma de mi mano esta copa de vino y dásela a beber a todas las naciones a las que yo te mando,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

15 Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano la copa del vino de este furor, y da a beber de él a todas las naciones a las cuales yo te envío.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

15 Esto me dijo el Señor, Dios de Israel: «Toma de mi mano la copa de mi enojo, que está llena hasta el borde, y haz que todas las naciones a las que te envíe beban de ella.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

15 Yavé, Dios de Israel, me habló de esta manera: 'Toma esta copa de vino y pásasela a todas las naciones a las que te voy a enviar,

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

15 Porque así me dice YHVH, el Dios de Israel: Toma de mi mano esta copa del vino de mi ardiente indignación, y haz que beban de ella todas las naciones contra las que Yo te envío.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

15 Yahveh, Dios de Israel, me habló así: toma en tu mano esta copa del vino de la ira, y dásela a beber a todas las naciones a las que te envío,

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 25:15
27 Tagairtí Cros  

¡Que sus propios ojos vean su ruina, que beba la furia del todopoderoso!


hará llover brasas de fuego sobre los injustos, azufre y viento abrasador serán la porción de su copa.


Nos has rechazado, oh Dios, nos has deshecho, te has irritado, devuélvenos la fuerza;


Dios es el que juzga: a unos humilla y a otros los ensalza.


El Señor tiene una copa en la mano, echa en ella un vino fermentado y bien mezclado


Ésta es la decisión tomada contra toda la tierra; está la mano extendida sobre todas las naciones.


Pues el Señor está irritado contra todas las naciones, enfurecido contra todo su ejército. Los ha condenado al exterminio, los ha entregado a la matanza.


Despierta, despierta, levántate, Jerusalén; tú que has bebido de la mano del Señor la copa de su cólera; el cáliz del vértigo lo has bebido hasta las heces.


Esto dice el Señor Dios, tu Dios, que defiende la causa de su pueblo: Mira, yo quito de tu mano la copa del vértigo, el cáliz de mi cólera; no volverás a beber más de él.


Y lo pondré en la mano de tus opresores, de los que te decían: ¡Agáchate para que pasemos por encima!, y tú hiciste de tu espalda un suelo, un camino para los viandantes.


'Antes de formarte en el vientre de tu madre te conocí; antes que salieras del seno te consagré; como profeta de las gentes te constituí'.


'Toma un libro y escribe en él todas las palabras que te he comunicado acerca de Jerusalén, Judá y todas las naciones, desde el día en que comencé a hablarte, en tiempo de Josías, hasta el presente.


Vendrá y herirá a la tierra de Egipto. ¡A quien esté destinado a la peste, la peste; a quien al cautiverio, cautiverio; a quien a la espada, espada!


¿Y tú andas buscando para ti cosas extraordinarias? No las busques, pues yo voy a mandar desventuras sobre todo mortal -dice el Señor-. A ti te concederé como botín la vida, dondequiera que vayas'.


Palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías sobre las naciones.


Emborrachadlo, porque se ha levantado contra el Señor; que Moab se revuelque en su vómito y sea objeto de burla también él.


Esto dice el Señor: Los que no estaban destinados a beber la copa tendrán que beberla; y tú, ¿vas a quedar libre? No, no quedarás libre: la beberás sin remedio.


Una copa de oro era Babilonia en las manos del Señor; toda la tierra emborrachaba; de su vino bebieron las naciones, y por eso deliraban.


Esto dice el Señor Dios: 'Beberás la copa de tu hermana, copa ancha y profunda que te hará objeto de burla y escarnio, tan grande es su cabida.


Te empaparás de borrachera y de tristeza; copa de horror y desolación es la copa de tu hermana Samaría.


Haré de Egipto un país desolado entre tierras desiertas, y sus ciudades serán una desolación entre ciudades destruidas, durante cuarenta años. Dispersaré a los egipcios entre las naciones y los esparciré por los países.


Esto dice el Señor Dios: Lo juro en el ardor de mi cólera; a los restos de las naciones, a Edón entero me dirijo, a los que se han atribuido la posesión de mi tierra, con la alegría en el corazón y el desprecio en el alma para saquearla y expoliarla.


Sí, como vosotros bebisteis en mi monte santo, así beberán siempre todas las naciones; beberán, consumirán y serán luego como si jamás hubiesen sido.


¡Te has saciado de infamia, no de gloria! ¡Bebe tú también y muestra tu prepucio! A ti pasa la copa de la diestra del Señor, y después de la gloria viene la vergüenza.


beberá el vino de la ira de Dios, que ha sido vertido sin mezcla en el cáliz de su cólera, y será atormentado en el fuego y en el azufre en presencia de los cuatro ángeles y del cordero.


El ángel echó la hoz afilada sobre la tierra y vendimió la viña de la tierra, y arrojó las uvas en la gran cuba de la ira de Dios.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí