Asá se indignó contra el profeta y lo metió en la cárcel, pues sus palabras le habían llenado de cólera contra él. Asá maltrató también a otros del pueblo.
Levítico 25:14 - Biblia Martin Nieto Cuando vendáis o compréis alguna cosa a vuestro prójimo, nadie engañe a su hermano. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano. Biblia Nueva Traducción Viviente »Cuando hagas un acuerdo con tu vecino para comprar o para vender alguna propiedad, no se aproveche el uno del otro. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, si venden o compran algo a su prójimo, no lo engañen: La Biblia Textual 3a Edicion Si vendéis algo a vuestro prójimo o compráis algo de mano de vuestro prójimo, no os engañéis mutuamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si realizáis operaciones de compra y venta no os perjudiquéis unos a otros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando vendiereis algo a vuestro prójimo, o comprareis de mano de vuestro prójimo, no engañe ninguno a su hermano: |
Asá se indignó contra el profeta y lo metió en la cárcel, pues sus palabras le habían llenado de cólera contra él. Asá maltrató también a otros del pueblo.
para hacer justicia al huérfano, al vejado; que el hombre, nacido de la tierra, no infunda más terror.
El que oprime al pobre ultraja a su creador, pero le honra el que tiene piedad del indigente.
El que cierra su oído al grito del pobre, también él clamará y no se le responderá.
El que oprime a un pobre le enriquece, el que da a un rico se empobrece.
Un príncipe falto de sentido multiplica las extorsiones, el que aborrece la avaricia prolongará sus días.
Hombre perverso que oprime a los pobres es lluvia devastadora que priva de pan.
El que con usura e intereses aumenta sus bienes los acumula para el que tiene piedad de los pobres.
El interés del país está antes que todo; y el rey debe estar al servicio del campo.
Aprended a hacer el bien, buscad lo que es justo, socorred al oprimido, haced justicia al huérfano, defended a la viuda.
El que camina en la justicia y habla rectamente, el que rechaza una ganancia arrancada a la fuerza, el que sacude su mano para no aceptar soborno, tapa sus oídos para no oír intrigas de sangre y cierra sus ojos para no ver el mal:
Sí, la viña del Señor omnipotente es el pueblo de Israel; y los hombres de Judá, su plantel escogido. El Señor esperaba de ellos respeto a la ley, y hay sangre derramada; esperaba justicia, y sólo hay gritos de dolor.
¿No sabéis cuál es el ayuno que me agrada? Abrir las prisiones injustas, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los oprimidos, romper todos los yugos;
Pero tus ojos y tu corazón buscan tan sólo tu propio interés, sangre inocente que derramar, explotación y violencia que ejercer.
En ti se desprecia al padre y a la madre, en ti se trata mal al forastero, en ti son oprimidos los huérfanos y la viuda.
No oprimas ni explotes a tu prójimo; no retengas el salario del jornalero hasta la mañana siguiente.
Comprarás a tu prójimo en proporción al número de años transcurridos después del jubileo, y en razón de los años de cosecha que le quedan te fijará él el precio de venta;
Nadie engañe a su prójimo. Temed a vuestro Dios: yo, el Señor, vuestro Dios.
Sólo emplean las manos para hacer el mal: los funcionarios exigen recompensas, los jueces se dejan sobornar por regalos, los poderosos manifiestan sus ambiciones.
Le preguntaron también unos soldados: 'Y ¿nosotros qué debemos hacer?'. Y les contestó: 'No intimidéis a nadie, no denunciéis falsamente y contentaos con vuestra paga'.
Pero sois vosotros los injustos y los ladrones, y esto con vuestros hermanos.
Los israelitas clamaron al Señor, porque Yabín tenía novecientos carros de guerra y había oprimido a los israelitas durante veinte años.