arrasó sus viñedos y sus higuerales, destrozó los árboles de toda la comarca.
Joel 1:7 - Biblia Martin Nieto Ha devastado mi viñedo, ha destrozado mis higueras; lo ha pelado todo, lo ha tirado por tierra y sus ramas han quedado blancas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruyó mis vides y arruinó mis higueras; les arrancó la corteza y la destruyó, dejando sus ramas blancas y desnudas. Biblia Católica (Latinoamericana) En ruinas ha dejado mi viña y ha destrozado mis higueras, les sacó toda la corteza, las dejó peladas y con las ramas blancas.. La Biblia Textual 3a Edicion Ha convertido mi vid en desolación, ha desgajado° mi higuera, La ha descortezado y derribado, y ha dejado blancos sus sarmientos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Convirtió mis cepas en desolación, y mis higueras en astillas. Las descortezó y derribó, dejó blancas sus ramas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas. |
arrasó sus viñedos y sus higuerales, destrozó los árboles de toda la comarca.
que subió por todo Egipto posándose en todo su territorio en cantidad inmensa, como no la hubo antes ni la habrá después.
Cubrió todo Egipto, que quedó oscurecido. Devoró toda la hierba de la tierra y todos los frutos de los árboles que había dejado el granizo; no quedó nada de verde ni en los árboles, ni en la hierba del campo, en todo Egipto.
Se ha agotado el vino, se ha marchitado la viña; gimen todos los que tenían el corazón alegre.
Haré de ella un desierto; no será más podada ni escardada; toda será cardos y abrojos; y mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella.
Voy a arrancarlos de raíz -dice el Señor-, pues no hay racimos en la vid, no hay higos en la higuera, y hasta el follaje está marchito. Les mandaré un pueblo que los aventará.
Descubriré su vergüenza a los ojos de sus amantes, y nadie la salvará de mi mano.
Se ha secado el viñedo, se ha agostado la higuera, el granado, la palmera, el manzano, todos los árboles del campo están secos. ¡Ha desaparecido la alegría entre los hombres!
Herí con tizón y añublo vuestros jardines y vuestras viñas; vuestras higueras y vuestros olivos los devoró la langosta, ¡y no habéis vuelto a mí!, dice el Señor.
Pues la higuera no volverá a echar brotes, ni habrá más frutos en las viñas; los campos no darán nada que comer, faltará la oveja en el aprisco y en los establos no habrá vacas.
Alejaré de vosotros la voraz langosta para que no os destruya los frutos del suelo y no sea estéril la viña en el campo -dice el Señor todopoderoso-.