Jeremías 50:6 - Biblia Martin Nieto Rebaño perdido era mi pueblo; sus pastores lo extraviaban, le hacían vagar por las montañas; de monte en colina caminaba, olvidando su aprisco. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ovejas perdidas fueron mi pueblo; sus pastores las hicieron errar, por los montes las descarriaron; anduvieron de monte en collado, y se olvidaron de sus rediles. Biblia Nueva Traducción Viviente »Mi pueblo ha sido como ovejas perdidas. Sus pastores los llevaron por mal camino y los dejaron sueltos en las montañas. Perdieron su rumbo y no recuerdan cómo regresar al redil. Biblia Católica (Latinoamericana) Los de mi pueblo eran ovejas perdidas;
sus pastores las habían descarriado
y las hacían vagar por los cerros:
ya no conocían su corral. La Biblia Textual 3a Edicion Mi pueblo era como un rebaño perdido, que sus pastores descarriaron y abandonaron en los montes, y han estado vagando de collado en collado, olvidándose de su aprisco. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ovejas perdidas, eso era mi pueblo. Sus pastores las habían descarriado haciéndolas vagar por las montañas. Del monte al collado caminaban olvidando su majada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ovejas perdidas fueron mi pueblo: sus pastores las hicieron vagar; por las montañas las descarriaron: anduvieron de montaña en collado, se olvidaron de su lugar de descanso. |
Ando errante como oveja perdida; búscame, pues no me he olvidado de tus mandamientos.
en verdes praderas me hace reposar, me conduce hacia las aguas del remanso
Tú eres mi refugio, me guardas de la angustia, me rodeas con cantos de victoria.
Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente,
Conoce el buey a su señor y el asno el pesebre de su amo. Israel, en cambio, no conoce; mi pueblo no comprende.
Pues esto dice el Señor Dios, el Santo de Israel: En la conversión y la calma está vuestra salvación, en la mesura y la confianza se encuentra vuestra fuerza. Mas no lo habéis querido,
Cada uno será como un refugio contra el viento y un abrigo contra la tempestad; como corrientes de agua en tierra seca, como la sombra de una gran peña en tierra ardiente.
Todos nosotros, como ovejas, andábamos errantes; cada cual siguiendo su propio camino. Y el Señor ha hecho recaer sobre él la perversidad de todos nosotros.
Necios han sido los pastores; no han buscado al Señor. Por eso no han prosperado y todo su rebaño ha quedado disperso.
Dad gloria al Señor, vuestro Dios, antes que lleguen las tinieblas; antes que vuestros pies tropiecen por los montes tenebrosos; vosotros esperáis luz, pero él la cambiará en noche, la convertirá en tinieblas.
Desde antiguo has quebrado tu yugo, has roto tus coyundas y has dicho: 'No quiero servir'. En efecto, sobre toda colina elevada, bajo todo árbol verde te has tumbado como una prostituta.
¿Puede una joven olvidarse de sus joyas, una novia de su cinturón? Pues mi pueblo me ha olvidado a mí hace ya mucho tiempo.
¡Ay de los pastores que dejan perecer y dispersarse al rebaño de mi pasto, dice el Señor!
Oh, sí, las colinas no son más que mentira, así como el tumulto de los montes. Realmente sólo el Señor, nuestro Dios, es la salvación de Israel.
El Señor me dijo en tiempo del rey Josías: ¿Has visto lo que hace la rebelde Israel? Ha subido a todo monte alto, y bajo todo árbol verde se ha prostituido.
Esto dice el Señor: Volverá a haber en este lugar, ahora desierto, sin hombres ni animales, así como en todas las ciudades, pastos donde los pastores apacentarán el rebaño.
Oveja descarriada era Israel, acosada por leones. Primero la devoró el rey de Asiria; luego Nabucodonosor, rey de Babilonia, le ha quebrado los huesos.
Y haré volver a Israel a su pradera, y pacerá en el Carmelo y el Basán, y en los montes de Efraín y Galaad volverá a hartarse.
Porque han engañado a mi pueblo asegurándole: ¡Paz!, cuando no había paz, y mientras el pueblo construye un muro ellos lo recubren de argamasa,
Las apacentaré en pastos escogidos; su majada estará en los montes altos de Israel; allí descansarán en cómodo aprisco y pacerán pingües pastos por los montes de Israel.
Yo mismo llevaré mi rebaño a pastar y lo devolveré al lugar de su descanso, dice el Señor Dios.
Buscaré la oveja perdida y haré volver a la descarriada; vendaré a la herida, fortaleceré a la flaca, cuidaré de la gorda y robusta; las apacentaré como es justo.
Él respondió: 'No he sido enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel'.
Y al ver a la gente, se compadecía de ella, porque estaban cansados y decaídos como ovejas sin pastor.
Pues erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.