El Dios de Jacob ha hablado, la roca de Israel me ha dicho: el que gobierna a los hombres con justicia, el que gobierna con temor de Dios,
Jeremías 23:5 - Biblia Martin Nieto Vienen días -dice el Señor- en que yo suscitaré a David un vástago legítimo, que reinará como verdadero rey, con sabiduría, y ejercerá el derecho y la justicia en la tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí que vienen días, dice Jehová, en que levantaré a David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente »Pues se acerca la hora —dice el Señor—, cuando levantaré a un descendiente justo del linaje del rey David. Él será un rey que gobernará con sabiduría; hará lo justo y lo correcto por toda la tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Así dice Yavé: 'Llega el día en que yo haré surgir un hijo de David que se portará como rey justo y prudente. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí, vienen días, dice YHVH, En que levantaré a David un renuevo justo; Y reinará y obrará prudentemente, Y hará juicio y justicia en la tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad que vienen días -oráculo de Yahveh-, en que suscitaré a David un germen justo que reinará como rey, obrará con prudencia y practicará el derecho y la justicia en el país. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales levantaré a David un Renuevo justo, y un Rey reinará y prosperará, y hará juicio y justicia en la tierra. |
El Dios de Jacob ha hablado, la roca de Israel me ha dicho: el que gobierna a los hombres con justicia, el que gobierna con temor de Dios,
Ciñe la espada al flanco, oh poderoso, ella es tu brillo y tu esplendor;
Oh Dios omnipotente, vuelve ya, asómate desde el cielo y fíjate, ven a ver esta viña,
La fuerza de un rey está en amar la justicia: tú has fundado el derecho; tú ejerces en Jacob la justicia y el derecho.
Excelso es el Señor; en las alturas mora, y llena a Sión de derecho y justicia.
Aquel día el brote del Señor será ornamento y gloria, y el fruto de la tierra será orgullo y esplendor de los librados de Israel.
Yo, el Señor, te he llamado para la justicia, te he tomado de la mano y te he formado, te he puesto como alianza del pueblo y luz de las naciones,
diciendo: ¡Sólo en el Señor está la salvación! A él vendrán avergonzados todos los que se enfurecían contra él.
He aquí que mi siervo prosperará, se elevará, crecerá y será magnífico.
Pero el Señor quiso destrozarlo con padecimientos. Si él ofrece su vida por el pecado, verá descendencia, prolongará sus días, y la voluntad del Señor se cumplirá gracias a él.
Creció ante él como un pimpollo, como raíz en tierra seca. Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia.
Que un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; sobre sus hombros el imperio, y su nombre será: Consejero admirable, Dios potente, Padre eterno, Príncipe de la paz,
para ensanchar el imperio, para una paz sin fin en el trono de David y en su reino; para asentarlo y afirmarlo en el derecho y la justicia desde ahora para siempre. El celo del Señor omnipotente hará todo esto.
¿Piensas asegurar tu reinado con tu pasión por el cedro? Tu padre sí comía y bebía, pero practicaba el derecho y la justicia, y todo le iba bien.
Esto dice el Señor: Practicad el derecho y la justicia y librad al oprimido de las manos del explotador; no maltratéis al extranjero, al huérfano y a la viuda; no los hagáis violencia, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
Esto dice el Señor: Inscribid así a este hombre; sin hijos, uno que no prosperó en su tiempo; porque ninguno de su estirpe logrará sentarse en el trono de David y reinar en Judá.
En sus días se salvará Judá, e Israel vivirá en seguridad. Y éste será el nombre con que le llamarán: 'El Señor nuestra justicia'.
Porque yo sé bien los proyectos que tengo sobre vosotros -dice el Señor-, proyectos de prosperidad y no de desgracia, de daros un porvenir lleno de esperanza.
Porque vienen días -dice el Señor- en que haré volver a los desterrados de mi pueblo, Israel y Judá -dice el Señor-; los haré volver a la tierra que di a sus padres, y la poseerán'.
sino que servirán al Señor, su Dios, y a David, su rey, que yo les suscitaré.
Vienen días -dice el Señor- en que yo sembraré en la casa de Israel y en la casa de Judá simiente de hombres y simiente de animales.
La suerte cae a su derecha: Jerusalén, para situar arietes, dar órdenes de matanza, lanzar el grito de guerra, levantar arietes contra las puertas, amontonar terraplenes, disponer el cerco.
Buscaré la oveja perdida y haré volver a la descarriada; vendaré a la herida, fortaleceré a la flaca, cuidaré de la gorda y robusta; las apacentaré como es justo.
Haré brotar para ellos una plantación gloriosa, no serán más consumidos por el hambre en el país, ni sufrirán más el ultraje de las naciones.
del país. Ésta será su posesión en Israel. Así mis príncipes no oprimirán más al pueblo, sino que dejarán el país a la casa de Israel, a sus tribus.
Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa, para poner fin al delito y a la injusticia, para perdonar los crímenes e instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visión y profecía y para consagrar el lugar santísimo.
Después los israelitas volverán a buscar al Señor, su Dios, y a David, su rey, y acudirán con temor al Señor y a sus bienes en el tiempo futuro.
En aquel día levantaré la choza caída de David, repararé sus brechas, reedificaré sus ruinas y la reconstruiré como en otros tiempos,
Él se alzará y pastoreará el rebaño con la fortaleza del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Vivirán tranquilos, porque entonces extenderá él su poder hasta los confines de la tierra.
Escucha, pues, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan delante de ti, porque vosotros sois hombres de presagio: Yo voy a hacer venir a mi siervo Germen.
Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.
preguntando: '¿Dónde está el que ha nacido, el rey de los judíos? Porque hemos visto su estrella en el oriente y venimos a adorarlo'.
Felipe encontró a Natanael y le dijo: 'Hemos encontrado a aquel de quien Moisés escribió en la ley y los profetas. Es Jesús de Nazaret, el hijo de José'.
Natanael le respondió: 'Rabí, tú eres el hijo de Dios, tú eres el rey de Israel'. Jesús le contestó:
Por él vosotros estáis en Cristo Jesús, el cual de parte de Dios se ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención,
Sin embargo, les dice en tono de recriminación: Vienen días dice el Señor, en que yo haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva,
Luego vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco; el jinete se llama el fiel, el veraz, y juzga y lucha con justicia.