¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.
Hechos 9:16 - Biblia Martin Nieto Yo le mostraré cuánto debe padecer por mí'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. Biblia Nueva Traducción Viviente y le voy a mostrar cuánto debe sufrir por mi nombre. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo le mostraré todo lo que tendrá que sufrir por mi Nombre. La Biblia Textual 3a Edicion porque Yo le mostraré cuánto tiene que padecer por mi nombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque yo le mostraré cuántas cosas deberá padecer por mi nombre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre. |
¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.
Entonces os entregarán a la tortura y a la muerte. Por mi causa os odiarán todos los pueblos.
Dichosos seréis cuando os injurien, os persigan y digan contra vosotros toda suerte de calumnias por causa mía.
Recordad que os he dicho: 'El criado no es más que su amo'. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; y si han rechazado mi doctrina, también rechazarán la vuestra.
animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.
el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos'.
Pablo respondió: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre de Jesús, el Señor'.
Encontramos a los discípulos y estuvimos con ellos una semana. Ellos, movidos por el Espíritu, decían a Pablo que no fuera a Jerusalén.
Y está aquí con plenos poderes de los sumos sacerdotes para prender a todos los que te invocan'.
sino que en todo nos mostramos como ministros de Dios, con gran paciencia en sufrimientos, estrecheces, angustias,
para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestra vocación.
Ésta es la causa de todos estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, pues sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él puede guardar hasta el último día lo que me ha encomendado.
en las persecuciones y en los sufrimientos que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, donde tantas penalidades tuve que sufrir; pero de todas ellas me libró el Señor.
Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.
Yo, Juan, vuestro hermano y vuestro compañero en el sufrimiento, en el reino y en la constancia, en Jesús, yo me encontraba en la isla de Patmos por haber predicado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jesús.