Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 14:22 - Biblia Martin Nieto

22 animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 donde fortalecieron a los creyentes. Los animaron a continuar en la fe, y les recordaron que debemos sufrir muchas privaciones para entrar en el reino de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 A su paso animaban a los discípulos y los invitaban a perseverar en la fe; les decían: 'Es necesario que pasemos por muchas pruebas para entrar en el Reino de Dios.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

22 fortaleciendo los ánimos de los discípulos; y exhortándolos a permanecer en la fe, les decían: Es necesario que entremos en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 confortando a los discípulos y exhortándolos a permanecer en la fe, diciéndoles que por muchas tribulaciones tenemos que pasar para entrar en el reino de Dios.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 14:22
49 Tagairtí Cros  

¡Fortaleced las manos lánguidas, afirmad las rodillas vacilantes!


y el que no carga con su cruz y me sigue no es digno de mí.


Luego dijo a sus discípulos: 'El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.


Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios'.


que no reciba el ciento por uno ya en este mundo, en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, con persecuciones, y en el siglo venidero, la vida eterna.


Más te vale entrar con un solo ojo en el reino de Dios que ser arrojado con los dos ojos


¿No era necesario que Cristo sufriera todo eso para entrar en su gloria?'.


'Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mí antes que a vosotros.


Recordad que os he dicho: 'El criado no es más que su amo'. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; y si han rechazado mi doctrina, también rechazarán la vuestra.


Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulaciones; pero tened ánimo, que yo he vencido al mundo'.


Jesús respondió: 'Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.


Al llegar y ver la gracia de Dios, se llenó de alegría y exhortaba a todos a perseverar con un corazón firme, fieles al Señor,


Y estuvieron un año entero en aquella Iglesia instruyendo en la fe a muchas personas. Fue en Antioquía donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de cristianos.


Los discípulos, cada uno según sus posibilidades, decidieron enviar socorro a los hermanos de Judea.


Cuando se disolvió la reunión, muchos judíos y prosélitos practicantes seguían a Pablo y a Bernabé, los cuales hablaban con ellos exhortándolos a ser fieles a la gracia de Dios.


Pero cuando los discípulos se juntaron en torno a él, se levantó y entró en la ciudad. Al día siguiente marchó a Derbe en compañía de Bernabé.


Y allí permanecieron largo tiempo con los discípulos.


Judas y Silas, que eran también profetas, alentaron y confortaron a los hermanos en una larga conversación.


Recorrió Siria y Cilicia, confirmando en la fe a las Iglesias.


Allí estuvo algún tiempo y recorrió nuevamente la región de Galacia y Frigia, alentando a todos los discípulos.


La palabra de Dios crecía, el número de los fieles aumentaba considerablemente en Jerusalén, e incluso muchos sacerdotes abrazaban la fe.


Yo le mostraré cuánto debe padecer por mí'.


Y si somos hijos, somos también herederos: herederos de Dios, coherederos de Cristo; si es que padecemos con él, para ser también glorificados con él.


Él os mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie os pueda reprochar nada el día de la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Pues vosotros tenéis el privilegio no sólo de creer en Cristo, sino también de padecer por él,


siempre que perseveréis sólidamente cimentados en la fe y estables e inconmovibles en la esperanza del evangelio que oísteis, el que ha de ser predicado a toda criatura bajo el cielo, y del que yo, Pablo, he sido elegido ministro.


Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos.


Así pues, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero. Al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el evangelio, con la ayuda del poder de Dios,


Es seguro que todos los que quieren vivir como buenos cristianos sufrirán persecuciones.


Más aún, ésta es vuestra vocación, pues también Cristo sufrió por vosotros, y os dejó ejemplo para que sigáis sus pasos.


El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará.


Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos, esparcidos por el mundo soportan los mismos sufrimientos.


y se os abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.


Queridísimos, tenía un gran deseo de escribiros acerca de nuestra común salvación, y me he visto obligado a hacerlo para exhortaros a luchar por la fe, que de una vez para siempre ha sido transmitida a los creyentes.


Yo, Juan, vuestro hermano y vuestro compañero en el sufrimiento, en el reino y en la constancia, en Jesús, yo me encontraba en la isla de Patmos por haber predicado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jesús.


No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida.


Yo le respondí: 'Señor, tú lo sabes'. Él me dijo: 'Ésos son los supervivientes de la gran persecución, y han lavado sus vestiduras y las han blanqueado en la sangre del cordero.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí