Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 14:23 - Biblia Martin Nieto

23 Instituyeron presbíteros en cada Iglesia, y, después de orar y ayunar, los encomendaron al Señor, en el que habían creído.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

23 Y constituyeron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Pablo y Bernabé también nombraron ancianos en cada iglesia. Con oración y ayuno, encomendaron a los ancianos al cuidado del Señor, en quien habían puesto su confianza.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 En cada Iglesia designaban presbíteros y, después de orar y ayunar, los encomendaban al Señor en quien habían creído.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Y después que les designaron ancianos en cada iglesia y oraron con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Les designaron presbíteros en cada iglesia y, acompañando la oración con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído.

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 14:23
28 Tagairtí Cros  

Y designó a doce para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar


Tenía ochenta y cuatro años. Estaba siempre en el templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones.


Y Jesús, con fuerte voz, dijo: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'. Dijo esto y expiró.


a partir del bautismo de Juan hasta el día en que subió al cielo, sea constituido testigo de su resurrección con nosotros'.


Y oraron así: 'Tú, Señor, que conoces el corazón de todos los hombres, muéstranos a cuál de estos dos has elegido


Y así lo hicieron, enviándolo a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo.


Allí se embarcaron para Antioquía, de donde habían partido y donde los habían encomendado a la gracia de Dios para la obra que acababan de cumplir.


Por medio de ellos les mandaron esta carta: 'Los apóstoles y los presbíteros, vuestros hermanos, a los hermanos de Antioquía, Siria y Cilicia procedentes del paganismo.


Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros, y entonces contaron todo lo que Dios había hecho con ellos.


Los apóstoles y los presbíteros se reunieron para estudiar el asunto.


Desde Mileto mandó a Éfeso a llamar a los presbíteros de la Iglesia.


Y ahora os encomiendo a Dios y a su mensaje de amor, que tiene poder para construir el edificio y dar la herencia a todos los consagrados.


además fue elegido por las iglesias como compañero de nuestro viaje para esta obra de caridad, a la que nos consagramos para gloria del Señor y en prueba de nuestra buena voluntad.


No reprendas con dureza al anciano, sino más bien exhórtalo como a un padre; a los jóvenes, como a hermanos;


No impongas a nadie las manos sin haberlo pensado muy bien; no te hagas cómplice de los pecados ajenos. Consérvate honesto.


Ésta es la causa de todos estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, pues sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él puede guardar hasta el último día lo que me ha encomendado.


y las cosas que me oíste a mí ante muchos testigos, confíalas a hombres leales, capaces de enseñárselas a otros.


Te dejé en Creta con el fin de que pusieses en toda regla lo que faltaba que ordenar y constituyeses presbíteros por las ciudades, conforme a las instrucciones que te he dado:


¿Está enfermo? Que llame a los presbíteros de la Iglesia para que recen por él y lo unjan con aceite en nombre del Señor.


A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro:


El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará.


Yo, el presbítero, a la señora elegida y a sus hijos, que amo de verdad -no sólo yo, sino también todos los que han conocido la verdad-,


Yo, el presbítero, al queridísimo Gayo, a quien quiero de verdad.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí