Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





1 Tesalonicenses 3:3 - Biblia Martin Nieto

3 para que nadie se deje desalentar por estas tribulaciones. Pues bien sabéis vosotros mismos que son parte de nuestra vocación.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

3 a fin de que nadie se inquiete por estas tribulaciones; porque vosotros mismos sabéis que para esto estamos puestos.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 y los ayudara a no ser perturbados por las dificultades que atravesaban; pero ustedes saben que estamos destinados a pasar por tales dificultades.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 para que nadie se dejara conmover por las pruebas que ahora soportan. Saben que ése es nuestro destino.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

3 para que nadie se turbe por estas tribulaciones, porque vosotros sabéis que a esto estamos destinados.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 a fin de que nadie vacile en medio de estas tribulaciones -porque vosotros mismos sabéis muy bien que ésa es nuestra misión.

Féach an chaibidil Cóip




1 Tesalonicenses 3:3
29 Tagairtí Cros  

Así cumplirá su designio sobre mí, como tantos otros proyectos que él alberga.


El hombre justo jamás vacilará, su recuerdo perdura eternamente;


Pero antes de todo esto, os echarán mano, os perseguirán, os llevarán a las sinagogas y a las cárceles y os harán comparecer ante los reyes y los gobernadores por causa mía.


Os echarán de las sinagogas; más aún, se acerca la hora en que os quitarán la vida creyendo que con ello dan culto a Dios.


Os he dicho estas cosas para que tengáis paz en mí. En el mundo tendréis tribulaciones; pero tened ánimo, que yo he vencido al mundo'.


animando a los discípulos, exhortándolos a permanecer en la fe y diciéndoles que tenemos que pasar por muchas tribulaciones para entrar en el reino de Dios.


Porque David dice de él: Veía siempre al Señor en mi presencia, lo tengo a mi derecha, y así nunca tropiezo.


el cual fue a nuestro encuentro, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos, y dijo: 'Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán en Jerusalén los judíos al hombre de quien es este cinto y lo entregarán en manos de los paganos'.


Pablo respondió: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre de Jesús, el Señor'.


Yo le mostraré cuánto debe padecer por mí'.


Y no sólo esto, sino que nos alegramos también en los sufrimientos, conscientes de que los sufrimientos producen la paciencia,


Por esto, queridos hermanos, manteneos firmes, inconmovibles, trabajando más y más en la obra del Señor, sabiendo que el Señor no dejará sin recompensa vuestro trabajo.


Pues creo que Dios nos ha presentado a nosotros, los apóstoles, como lo último, como condenados a muerte, porque hemos llegado a ser el espectáculo del mundo, de los ángeles y de los hombres.


Por eso os pido que no os desalentéis al ver lo que sufro por vosotros, pues esto debe ser un honor para vosotros.


sin dejaros intimidar en lo más mínimo ante vuestros adversarios; lo que para ellos es señal de perdición, lo es en cambio para vosotros de salvación, y esto por obra de Dios.


siempre que perseveréis sólidamente cimentados en la fe y estables e inconmovibles en la esperanza del evangelio que oísteis, el que ha de ser predicado a toda criatura bajo el cielo, y del que yo, Pablo, he sido elegido ministro.


Dios no nos ha destinado al castigo, sino a la adquisición de la salvación por nuestro Señor Jesucristo,


hasta el punto de que nos sentimos orgullosos de vosotros en medio del pueblo de Dios por la fortaleza y por la fe con que soportáis los sufrimientos y las persecuciones.


Así pues, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, su prisionero. Al contrario, soporta conmigo los sufrimientos por el evangelio, con la ayuda del poder de Dios,


Más aún, ésta es vuestra vocación, pues también Cristo sufrió por vosotros, y os dejó ejemplo para que sigáis sus pasos.


No te acobardes ante lo que vas a sufrir. El diablo va a encarcelar a algunos de vosotros; es para poneros a prueba; sufriréis una prueba de diez días. Sé fiel hasta la muerte, y te daré la corona de la vida.


Sé dónde vives. Allí está el trono de Satanás; pero permaneces fiel a mi nombre y no has renegado de mi fe, ni siquiera en los días de Antipas, mi fiel testigo, al que mataron en vuestra ciudad, donde vive Satanás.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí