Después de todo esto, la palabra del Señor fue dirigida a Abrán en una visión. Dijo: 'No temas, Abrán, yo soy tu escudo. Tu recompensa será muy grande'.
Génesis 21:17 - Biblia Martin Nieto Dios oyó los gritos del niño, y el ángel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: '¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído los gritos del pequeño desde el lugar en que está. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Dios escuchó llorar al muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo: «Agar, ¿qué pasa? ¡No tengas miedo! Dios ha oído llorar al muchacho, allí tendido en el suelo. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios oyó los gritos del niño, y el Angel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: '¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído al niño gritando de donde está. La Biblia Textual 3a Edicion Pero ’Elohim oyó la voz del muchacho, y el ángel de Dios llamó a Agar desde los cielos, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas, porque ’Elohim ha oído la voz del muchacho en donde está. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Oyó Dios la voz del niño, y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo y le dijo: '¿Qué te ocurre, Agar? No temas, pues Dios ha escuchado la voz del niño desde el lugar donde él está. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oyó Dios la voz del muchacho; y el Ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. |
Después de todo esto, la palabra del Señor fue dirigida a Abrán en una visión. Dijo: 'No temas, Abrán, yo soy tu escudo. Tu recompensa será muy grande'.
Añadió: 'Tú estás encinta y darás a luz un hijo y le llamarás Ismael, porque el Señor ha escuchado tu aflicción.
El ángel del Señor la encontró en el desierto junto a un manantial de agua, la fuente que está en el camino de Sur,
y le dijo: 'Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?'. Ella respondió: 'Huyo de la presencia de Saray, mi señora'.
El ángel del Señor le dijo: 'Vuélvete a tu señora y ponte a sus órdenes'.
Entonces el ángel del Señor le llamó desde el cielo y le dijo: '¡Abrahán! ¡Abrahán!'. Éste respondió: 'Aquí estoy'.
El Señor, Dios del cielo y de la tierra, que me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mi familia, que me habló y me juró diciéndome: Yo daré esta tierra a tu descendencia, él enviará su ángel delante de ti, para que tomes de allí mujer para mi hijo.
Y aquella misma noche se le apareció el Señor y le dijo: 'Yo soy el Dios de tu padre Abrahán. No temas, porque yo estoy contigo. Te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia por amor de Abrahán, mi siervo'.
Dios continuó: 'Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No temas bajar a Egipto, porque allí yo haré de ti un gran pueblo.
pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia.
Pero Joacaz oró al Señor, y el Señor le escuchó, porque vio la opresión con que el rey de Siria oprimía a Israel.
Pero tú ves la pena y los lamentos, tú los miras y los tomas en tus manos; el desvalido se confía a ti, tú eres el refugio del huérfano.
invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.
Oh Dios, que habitas en Sión, a ti debemos alabarte, por ti hay que cumplir lo prometido;
si me llama, yo le responderé, estaré con él en la desgracia, lo libraré y lo llenaré de honores;
Moisés dijo al pueblo: 'No temáis, estad tranquilos y veréis la victoria que hoy os dará el Señor; porque a estos egipcios que ahora veis, ya nunca los volveréis a ver.
mi ira se encenderá y os mataré a filo de espada; vuestras mujeres serán viudas y huérfanos vuestros hijos.
Allí se le apareció el ángel del Señor en llama de fuego, en medio de una zarza. Miró, y vio que la zarza ardía sin consumirse.
El Señor continuó: 'He visto la opresión de mi pueblo en Egipto, he oído el clamor que le arranca su opresión y conozco sus angustias.
Oráculo sobre el valle de la Visión. ¿Qué es lo que tienes para que hayas subido toda entera a los tejados,
no temas, porque yo estoy contigo; no te asustes, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerza, soy tu auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa. DIOS
Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: 'Me da lástima de esta gente, pues ya llevan tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan en el camino'.
Pero Jesús, sin hacer caso de ellos, dijo al jefe de la sinagoga: 'No tengas miedo; tú ten fe, y basta'.
Pero nosotros clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, que escuchó nuestra plegaria, volvió su rostro hacia nuestra miseria, nuestros trabajos y nuestra opresión,
Al oír los gritos de sus perseguidores, los de Dan se volvieron y preguntaron a Micá: '¿Qué te pasa para gritar así?'.
En esto, llegó Saúl del campo detrás de los bueyes, y preguntó: '¿Qué pasa? ¿Por qué lloran?'. Entonces le contaron lo que decían los hombres de Yabés.