Dios dijo: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Domine sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las fieras campestres y los reptiles de la tierra'.
Génesis 11:7 - Biblia Martin Nieto Pues bien, descendamos y confundamos su lenguaje para que no se entiendan los unos a los otros'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. Biblia Nueva Traducción Viviente Vamos a bajar a confundirlos con diferentes idiomas; así no podrán entenderse unos a otros». Biblia Católica (Latinoamericana) Pues bien, bajemos y confundamos ahí mismo su lengua, de modo que no se entiendan los unos a los otros. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Vamos!, descendamos ya y confundamos allí su lengua para que nadie entienda el lenguaje de su compañero. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bajemos, pues, y confundamos allí su lenguaje para que no se entiendan entre sí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero. |
Dios dijo: 'Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza. Domine sobre los peces del mar, las aves del cielo, los ganados, las fieras campestres y los reptiles de la tierra'.
Tales fueron los hijos de Cam según sus clanes, lenguas, países y naciones.
Tales fueron las familias de los hijos de Noé según sus generaciones y naciones. A partir de ellos se hizo la repartición de las naciones sobre la tierra después del diluvio.
A partir de éstos se hizo la repartición de las naciones en las islas: cada uno con su tierra según su lengua y su nación, según su familia.
El Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando, y
Después dijo: '¡He ahí al hombre, que ha llegado a ser como uno de nosotros por el conocimiento del bien y del mal! ¡No vaya ahora a tender su mano y tome del árbol de la vida, y comiendo de él viva para siempre!'.
Ellos no sabían que José les entendía, porque entre él y ellos había un intérprete.
El Señor desbarata el plan de las naciones y deshace los proyectos de los pueblos;
a toda prisa buscaría un refugio contra la tempestad y contra el viento.
Y el Señor le dijo: '¿Quién ha dado al hombre la boca y quién le hace sordo y mudo, vidente y ciego? ¿No soy acaso yo, el Señor?
Al pueblo insolente no le verás más; al pueblo de lengua oscura, incomprensible, de lenguaje impenetrable, ininteligible.
Y oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?
Yo haré venir sobre vosotros una nación de muy lejos, oh casa de Israel -dice el Señor-; una nación invencible, una nación muy antigua, una nación cuya lengua desconoces y cuyo hablar no comprendes.
Supongamos que se reúne toda la iglesia y que todos hablan en lenguas extrañas; si entra un simple fiel o un incrédulo, ¿no dirán que estáis locos?
El Señor hará venir contra ti un pueblo lejano, desde los confines de la tierra, veloz como el águila, de lengua desconocida para ti;