Una mosca muerta estropea un frasco de perfume; un poco de locura pesa más que la sabiduría y el honor.
Gálatas 2:2 - Biblia Martin Nieto Fui, impulsado por una revelación divina; y, en privado, expuse a los dirigentes el evangelio que predico a los paganos, para saber si estaba o no trabajando inútilmente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero subí según una revelación, y para no correr o haber corrido en vano, expuse en privado a los que tenían cierta reputación el evangelio que predico entre los gentiles. Biblia Nueva Traducción Viviente Fui a Jerusalén, porque Dios me reveló que debía hacerlo. Durante mi tiempo allí, me reuní en privado con los que eran reconocidos como los dirigentes de la iglesia y les presenté el mensaje que predico a los gentiles. Quería asegurarme de que estábamos de acuerdo, porque temía que todos mis esfuerzos hubieran sido inútiles y que estaba corriendo la carrera en vano. Biblia Católica (Latinoamericana) Siguiendo una revelación, fui para exponerles el evangelio que anuncio a los paganos. Me entrevisté con los dirigentes en una reunión privada, no sea que estuviese haciendo o hubiera hecho un trabajo que no sirve. La Biblia Textual 3a Edicion Y subí según una revelación, y les expuse el evangelio que proclamo entre los gentiles, pero lo hice en privado, a los de reputación,° para cerciorarme de que no corría o había corrido en vano; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Subí, movido por una revelación, y les referí el Evangelio que proclamo entre los gentiles -pero en privado, y a los más calificados-, por si corría o había corrido en vano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y subí por revelación, y les comuniqué el evangelio que predico entre los gentiles, pero en particular a los que tenían cierta reputación, para no correr, o haber corrido en vano. |
Una mosca muerta estropea un frasco de perfume; un poco de locura pesa más que la sabiduría y el honor.
'Os envío como ovejas en medio de lobos. Sed prudentes como las serpientes y sencillos como las palomas.
Toda la asamblea guardó silencio para escuchar a Bernabé y a Pablo, que contaban todos los prodigios y milagros que había hecho Dios entre los paganos por medio de ellos.
Después de un altercado y discusión no pequeña de Pablo y Bernabé contra ellos, se decidió que Pablo y Bernabé y algunos otros de entre ellos fueran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los apóstoles y los presbíteros.
Al llegar a Jerusalén, fueron acogidos por la Iglesia, los apóstoles y los presbíteros, y entonces contaron todo lo que Dios había hecho con ellos.
Una noche el Señor dijo en visión a Pablo: 'No tengas miedo, habla y no calles,
A la noche siguiente se le apareció el Señor y le dijo: 'Ten ánimo, pues como has dado testimonio en Jerusalén acerca de mí, así conviene también que lo des en Roma'.
Un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, respetado por todo el pueblo, se levantó en el tribunal, mandó que sacaran de la sala por unos momentos a los apóstoles y dijo:
Por consiguiente, no es obra del que quiere ni del que se esfuerza, sino de Dios, que tiene misericordia.
pero nosotros anunciamos a Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos,
pues nunca entre vosotros me precié de saber otra cosa que a Jesucristo, y a Jesucristo crucificado.
¿No sabéis que los que corren en el estadio todos corren, pero sólo uno consigue el premio? Corred de modo que lo conquistéis.
¿Hay que seguir presumiendo? Aunque no está bien, hablaré de las visiones y revelaciones del Señor.
pues yo no lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.
y me dio a conocer a su Hijo para que yo lo anunciara entre los paganos, inmediatamente, sin consultar a nadie,
Estoy sorprendido de que tan rápidamente os hayáis apartado de aquel que os llamó por la gracia de Cristo y os hayáis pasado a otro evangelio.
Los dirigentes no me añadieron nada -lo que ellos fueron antes, no me interesa, pues Dios no juzga por las apariencias-,
y Santiago, Pedro y Juan, que eran considerados como columnas, reconocieron que Dios me ha dado este privilegio, y nos dieron la mano a mí y a Bernabé en señal de que estaban de acuerdo en que nosotros nos dedicáramos a los paganos
manteniendo firme la palabra de vida, de modo que pueda presumir en el día de Cristo de no haber corrido ni trabajado inútilmente.
Recibidlo cristianamente, con alegría, y tened en honor a personas como él,
Por esto, no pudiendo resistir ya más, le envié para que me informara de vuestra fe; no fuera que os hubiese tentado ya Satanás y hubiera resultado estéril nuestro trabajo.
He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he conservado la fe;
Precisamente por eso también nosotros, envueltos como estamos en una gran nube de testigos, debemos liberarnos de todo aquello que es un peso para nosotros y del pecado, que fácilmente nos seduce, y correr con perseverancia en la prueba que se nos propone,