Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Cantares 4:9 - Biblia Martin Nieto

Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón con una mirada de tus ojos, con una perla del collar.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Prendiste mi corazón, hermana, esposa mía; Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, Con una gargantilla de tu cuello.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Has cautivado mi corazón, tesoro mío, esposa mía. Lo tienes como rehén con una sola mirada de tus ojos, con una sola joya de tu collar.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Me robaste el corazón, hermana mía, novia mía, me robaste el corazón con una sola mirada tuya, con una sola de las perlas de tu collar.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¡Has arrebatado mi corazón,° Hermana mía y esposa mía! ¡Has arrebatado mi corazón, Con una sola mirada° de tus ojos, Con una sola gargantilla de tu collar!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Me has raptado el corazón, hermana, novia mía me has raptado el corazón con una de tus miradas, con una sarta del collar.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cautivaste mi corazón, hermana mía, esposa mía; Cautivaste mi corazón con uno de tus ojos, con una cadenilla de tu cuello.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Cantares 4:9
31 Tagairtí Cros  

Además, es verdad que ella también es mi hermana, hija de mi padre, pero no de mi madre, y ahora es mi mujer.


El Faraón se quitó el anillo de su mano y lo puso en la de José; hizo que le vistieran ropas de lino finísimo y puso en su cuello el collar de oro.


Mirra, áloe y acacia rezuman tus vestidos, en el salón de los marfiles música de arpas te recrea.


porque son corona de gracia para tu cabeza y collares para tu cuello.


No codicies en tu corazón su hermosura y no te dejes seducir por sus miradas.


Bellas son tus mejillas entre los pendientes y tu cuello entre los collares.


¡Qué hermosa eres, amor mío, qué hermosa eres! Tus ojos son como palomas... Ella:


¡Qué delicioso es tu amor, hermana mía, novia mía, qué delicioso tu amor, más que el vino! ¡Y el olor de tus perfumes más que todos los aromas!


Jardín cerrado eres, hermana mía, novia mía, un manantial cerrado, una fuente sellada.


Sin darme cuenta, mi deseo me llevaba en los carros de mi pueblo, con mi príncipe.


Retira de mí tus ojos porque me arrebatan. Tu melena es un rebaño de cabras ondulante por las pendientes de Galaad.


Tu boca como vino exquisito, que fluye suavemente hacia mi amor, deslizándose entre los labios que se adormecen'. Ella:


Pues tu esposo será tu creador, cuyo nombre es Señor todopoderoso; tu redentor, el Santo de Israel, que se llama Dios de toda la tierra.


Como un joven se casa con su novia, así tu constructor se casará contigo; y como el esposo se recrea en la esposa, así tu Dios se recreará en ti.


Te adorné con joyas, puse brazaletes en tus muñecas y un collar en tu cuello;


Yo pasé junto a ti y te vi. Estabas ya en la edad del amor; entonces extendí el vuelo de mi manto sobre ti y recubrí tu desnudez; luego te presté juramento, me uní en alianza contigo, dice el Señor Dios, y tú fuiste mía.


El rey gritó con fuerza que trajeran a los adivinos, los magos y los astrólogos; en cuanto llegaron les dijo: 'El que lea ese escrito y me dé su interpretación será vestido de púrpura, se le pondrá al cuello un collar de oro y será el tercero en el gobierno del reino'.


El Señor tu Dios está en medio de ti, ¡poderoso salvador! Estará lleno de gozo por ti, con su amor te dará nueva vida, bailará y gritará de alegría por ti


Porque el que hace la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre'.


La esposa pertenece al esposo. Pero el amigo del esposo, el que está a su lado y lo oye, se alegra mucho al oír la voz del esposo. Así que mi gozo es completo.


¿No tengo derecho a llevar conmigo una mujer cristiana, como los demás apóstoles, los hermanos del Señor, y hasta el mismo Pedro?


Tengo celos divinos de vosotros, porque os he desposado con un solo marido, os he presentado a Cristo como una virgen pura.


Y vi a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo.