por haberse rebelado contra las órdenes de Dios y haber despreciado los designios del altísimo.
Apocalipsis 3:18 - Biblia Martin Nieto Te aconsejo que me compres oro acrisolado en el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte, y que no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y un colirio para que unjas tus ojos y veas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que te aconsejo que de mí compres oro —un oro purificado por fuego— y entonces serás rico. Compra también ropas blancas de mí, así no tendrás vergüenza por tu desnudez, y compra ungüento para tus ojos, para que así puedas ver. Biblia Católica (Latinoamericana) Te aconsejo que me compres oro refinado para que te hagas rico, ropas blancas para que te cubras y no tengas que avergonzarte de tu desnudez; por último pídeme un colirio que te pondrás en los ojos para ver. La Biblia Textual 3a Edicion Te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego para que seas rico, y vestiduras blancas° para que te cubras, y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos, para que veas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Te aconsejo que compres de mi oro acrisolado por el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte y no quede descubierta la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y puedas ver. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para que te vistas, y no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. |
por haberse rebelado contra las órdenes de Dios y haber despreciado los designios del altísimo.
Yo bendigo al Señor, que me aconseja, hasta de noche mi conciencia me advierte;
Yo quiero enseñarte, indicarte el camino que tienes que seguir, quiero darte un consejo, quiero mirar por ti.
Habéis despreciado todos mis consejos y no habéis querido mis amonestaciones.
no han querido mis consejos, han despreciado todas mis exhortaciones,
Escucha el consejo y acepta la corrección para ser sabio en el futuro.
Hazte con la verdad y no la vendas; con la sabiduría, la instrucción y la inteligencia.
Yo te digo: Guarda las órdenes del rey, pues así lo juraste ante Dios.
Descubre tu desnudez, que se vea tu vergüenza. Voy a vengarme yo, sin que nadie me resista
¡Oh, todos los que estáis sedientos, id por agua, aunque no tengáis dinero! Venid, comprad grano y comed, sin dinero y sin pagar, vino y leche.
Yo mismo levantaré tu ropa hasta la cabeza, para que tu desnudez quede al descubierto.
Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán; unos para la vida eterna, otros para la vergüenza y la ignominia perpetua.
Tocad el cuerno, habitantes de Safir; no han salido de sus muros los habitantes de Saanán. Bet-ha-Esel ha sido destruida desde sus cimientos, desde sus firmes bases.
Aquí estoy contra ti -dice el Señor omnipotente-; yo alzaré tus faldas hasta tu cara y mostraré a las naciones tu desnudez, a los reinos tu vergüenza.
Se sentará para fundir y refinar la plata. Purificará a los hijos de Leví, los refinará como el oro y la plata, a fin de que puedan presentar al Señor una ofrenda conforme a justicia.
'El reino de Dios es semejante a un tesoro escondido en el campo. El que lo encuentra lo esconde y, lleno de alegría va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo'.
Las sensatas respondieron: No sea que no baste para nosotras y vosotras, mejor es que vayáis a los vendedores y lo compréis.
Así sucederá al que amontona riquezas para sí y no es rico a los ojos de Dios'.
Vosotros ya conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual siendo rico se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza.
que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras; que sean generosos y estén dispuestos a repartir con los demás lo que tienen.
Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
para que la pureza de vuestra fe mucho más preciosa que el oro que aunque acrisolado por el fuego se corrompe aparezca digna de alabanza de gloria y de honor cuando tenga lugar la manifestación de Jesucristo,
'Mirad, vengo como un ladrón. ¡Dichoso el que está dispuesto y con la ropa puesta, para no tener que andar desnudo y dejar ver sus vergüenzas!'.
y a él le ha concedido vestirse de lino fino, limpio y brillante. (El lino fino son las obras de justicia de los santos).
Conozco tu sufrimiento y tu pobreza (aunque eres rico) y las calumnias de parte de los que se llaman judíos sin serlo, pues son más bien una sinagoga de Satanás.
Estás diciendo: Yo soy rico, yo me he enriquecido, a mí no me falta nada; y no sabes que eres desdichado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Alrededor del trono había veinticuatro tronos, sobre los que estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos de blanco y con coronas de oro en la cabeza.
Uno de los ancianos tomó la palabra y me dijo: 'Esos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?'.