Y clamó al Señor: 'Señor, Dios mío, ¿también afliges a esta viuda que me hospeda, haciendo morir a su hijo?'.
2 Timoteo 1:18 - Biblia Martin Nieto Que el Señor tenga misericordia de él en el último día. Tú sabes mejor que nadie los servicios que prestó en Éfeso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Concédale el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto nos ayudó en Éfeso, tú lo sabes mejor. Biblia Nueva Traducción Viviente Que el Señor le muestre una bondad especial el día que Cristo vuelva. Y tú bien sabes de cuánta ayuda fue en Éfeso. Biblia Católica (Latinoamericana) El Señor le conceda que alcance misericordia ante el Señor aquel día; tú conoces mejor que nadie los servicios que me prestó en Efeso. La Biblia Textual 3a Edicion Concédale el Señor hallar misericordia del Señor en aquel día, pues tú bien sabes cuántos servicios prestó en Éfeso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 -¡Que el Señor le conceda hallar misericordia ante el Señor en el día aquél!- Y mejor que yo sabes tú los servicios que me prestó en Éfeso. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Déle el Señor que halle misericordia cerca del Señor en aquel día. Y cuánto me ayudó en Éfeso, tú lo sabes muy bien. |
Y clamó al Señor: 'Señor, Dios mío, ¿también afliges a esta viuda que me hospeda, haciendo morir a su hijo?'.
mostrándose compasivo con nuestros padres, / recordando su santa alianza /
gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios, / por la que nos visitará / como el sol que nace de lo alto, /
Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana y algunas otras, las cuales le asistían con sus bienes.
Llegaron a Éfeso, donde se separó de ellos. Fue a la sinagoga y estuvo discutiendo con los judíos.
y se despidió con estas palabras: 'Volveré de nuevo, si Dios quiere'.
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, después de haber recorrido las regiones montañosas, llegó a Éfeso, encontró algunos discípulos
Él os mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie os pueda reprochar nada el día de la venida de nuestro Señor Jesucristo.
El trabajo de cada uno aparecerá claro el día del juicio, porque ese día se manifestará con fuego, y el fuego probará la obra de cada uno.
Pero Dios, rico en misericordia, por el inmenso amor con que nos amó,
Y es que, ¿quién es en verdad nuestra esperanza, nuestro gozo, nuestra corona de gloria delante de nuestro Señor Jesucristo en el día de su venida? ¿Quién sino vosotros?
Al partir para Macedonia te rogué que permanecieras en Éfeso, con el fin de que ordenaras a algunos que no enseñen cosas extrañas
Ésta es la causa de todos estos sufrimientos; pero no me avergüenzo, pues sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él puede guardar hasta el último día lo que me ha encomendado.
Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, porque muchas veces me ha reconfortado y no se avergonzó de mis cadenas,
sino que, tan pronto como llegó a Roma, se puso sin descanso a buscarme hasta que me encontró.
sólo me queda recibir la corona merecida, que en el último día me dará el Señor, justo juez; y no sólo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida.
Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.
En esta salvación centraron sus estudios e investigaciones los profetas que anunciaron la gracia que Dios os tenía destinada.
Escribe al ángel de la Iglesia de Éfeso: Esto es lo que dice el que tiene las siete estrellas, el que camina en medio de los siete candelabros de oro.