Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.
2 Corintios 1:21 - Biblia Martin Nieto Dios es el que a nosotros y a vosotros nos mantiene firmes en Cristo y nos ha consagrado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, Biblia Nueva Traducción Viviente Es Dios quien nos capacita, junto con ustedes, para estar firmes por Cristo. Él nos comisionó Biblia Católica (Latinoamericana) Y Dios es el que nos da fuerza, a nosotros y a ustedes, para Cristo; él nos ha ungido' La Biblia Textual 3a Edicion Y el que nos confirma con vosotros en el Mesías y el que nos ungió, es Dios; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y es Dios, que nos mantiene firmes en Cristo tanto a nosotros como a vosotros, quien nos ungió, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios; |
Tu trono, oh Dios, dura eternamente; el cetro de tu reino es cetro de justicia.
Se dirá de Sión: 'Uno a uno, todos han nacido en ella, y el mismo altísimo es el que la sostiene'.
Esto dice el Señor: En el tiempo de la gracia te he atendido, el día de la salvación te he ayudado, te he formado y te he puesto como alianza del pueblo para reconstruir el país, para repartir heredades devastadas
En cuanto a mí, éste es mi pacto con ellos, dice el Señor: Mi espíritu, que reposa en ti, y mis palabras, que he puesto en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus descendientes, ni de la boca de los descendientes de tus descendientes -dice el Señor- desde ahora y por siempre.
El espíritu del Señor Dios está en mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado a llevar la buena nueva a los pobres, a curar los corazones oprimidos, a anunciar la libertad a los cautivos, la liberación a los presos;
No le deis tregua a él, hasta que restablezca a Jerusalén y la constituya como gloria en medio de la tierra.
Ésa es la parte de Aarón y la de sus hijos sobre las ofrendas quemadas en honor del Señor, a partir del día en que el Señor los consagró como sacerdotes suyos.
¡Ay de quien edifica una ciudad sobre la sangre y funda una ciudad sobre el crimen!
Porque el que Dios ha enviado dice las palabras de Dios, pues Dios le ha dado su espíritu sin medida.
cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y llenó de poder a Jesús de Nazaret, el cual pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el demonio, porque Dios estaba con él.
Al que puede fortaleceros en el evangelio que yo anuncio, en la proclamación de Jesucristo y en la revelación del misterio mantenido en secreto desde tiempo eterno,
pero vosotros no vivís según la carne, sino según el espíritu, si es que el Espíritu de Dios habita en vosotros. Pues si alguno no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo.
Él os mantendrá firmes hasta el fin, para que nadie os pueda reprochar nada el día de la venida de nuestro Señor Jesucristo.
El que nos ha hecho para este destino es Dios, y como garantía nos ha dado su Espíritu.
arraigados y cimentados en él; manteneos firmes en la fe tal y como aprendisteis, en continua acción de gracias.
Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos.
consuele vuestros corazones y los confirme en toda clase de buenas obras y buenas palabras.
Entonces se manifestará el hombre de la iniquidad, a quien Jesús, el Señor, hará desaparecer con el soplo de su boca y aniquilará con el resplandor de su venida.
Pero el Señor sí es de fiar; él os fortalecerá y os defenderá del maligno.
No os dejéis engañar por doctrinas distintas y extrañas; porque es mejor afianzar el corazón con la gracia que con alimentos que no son de provecho alguno para quienes se aferran a ellos.
El Dios de toda gracia que os llamó en Cristo a su eterna gloria, él mismo os perfeccionará después de un breve padecer, os confirmará, os fortalecerá y os consolidará.
Vosotros, sin embargo, habéis recibido la unción que viene del Santo, y todos tenéis conocimiento.
Pero vosotros haced que la unción que habéis recibido de él permanezca en vosotros; no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, ya que la unción, que dice la verdad y nunca la mentira, os enseña todas las cosas; permaneced unidos a Cristo, según ella os ha enseñado.
y nos ha hecho un reino de sacerdotes para su Dios y Padre; a él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Te aconsejo que me compres oro acrisolado en el fuego para enriquecerte, vestiduras blancas para vestirte, y que no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y un colirio para que unjas tus ojos y veas.