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1 Corintios 9:23 - Biblia Martin Nieto

Todo lo hago por el evangelio, para participar de sus bienes.

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Biblia Reina Valera 1960

Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Hago lo que sea para difundir la Buena Noticia y participar de sus bendiciones.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y todo° hago por causa del evangelio, para ser copartícipe de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y todo esto lo hago por el evangelio, para tener parte en él.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

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1 Corintios 9:23
14 Tagairtí Cros  

Porque el que quiera salvar su vida la perderá, pero el que pierda su vida por mí y por el evangelio la salvará.


Ahora bien, si algunas ramas fueron desgajadas, y tú, siendo olivo silvestre, fuiste injertado en ellas e incorporado a la raíz y a la pingüe savia del olivo,


Si otros usan este derecho con vosotros, ¿por qué, y con más razón, no podemos usarlo nosotros? Pero no hemos usado este derecho, y lo hemos soportado todo para no poner obstáculo alguno al evangelio de Cristo.


Con los débiles en la fe me hago débil para ganar a los débiles; me hago todo para todos, para salvarlos a todos.


¿No sabéis que los que corren en el estadio todos corren, pero sólo uno consigue el premio? Corred de modo que lo conquistéis.


Os escribí esa carta profundamente acongojado y angustiado, y hasta con lágrimas en los ojos, no para causaros tristeza, sino para manifestaros el amor tan grande que os tengo.


Pero ni por un momento les prestamos sumisión, para que la verdad del evangelio persevere entre vosotros.


Todo lo soporto por los elegidos, para que también ellos alcancen la salvación que tenemos en Cristo Jesús y la gloria eterna.


Si el labrador quiere recoger la cosecha, antes tiene que trabajar el campo.


Por eso, hermanos, miembros del pueblo de Dios, partícipes de una vocación celeste, considerad al apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos, a Jesús,


Porque hemos llegado a ser partícipes de Cristo, si seguimos manteniendo inquebrantable hasta el fin nuestra fe inicial.


A los presbíteros que hay entre vosotros los exhorto yo, presbítero también, testigo de los sufrimientos de Cristo y participante en la gloria que habrá de manifestarse en el futuro:


eso que hemos visto y oído, os lo anunciamos para que estéis unidos con nosotros, como lo estamos nosotros con el Padre y con su Hijo Jesucristo.