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1 Corintios 6:18 - Biblia Martin Nieto

Huid de la lujuria. Cualquier otro pecado cometido por el hombre queda fuera del cuerpo, pero el pecado de lujuria daña al propio cuerpo.

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Biblia Reina Valera 1960

Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Huyan del pecado sexual! Ningún otro pecado afecta tanto el cuerpo como este, porque la inmoralidad sexual es un pecado contra el propio cuerpo.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Huyan de las relaciones sexuales prohibidas. Cualquier otro pecado que alguien cometa queda fuera de su cuerpo, pero el que tiene esas relaciones sexuales peca contra su propio cuerpo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Huid de la fornicación! Todo pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, pero el que fornica, contra° su propio cuerpo peca.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Huid de la fornicación. Los demás pecados que el hombre comete quedan fuera del cuerpo; pero el que comete fornicación peca contra su propio cuerpo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Huid de la fornicación. Todo pecado que el hombre comete, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.

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1 Corintios 6:18
19 Tagairtí Cros  

Cuando un hombre y una mujer se acuesten juntos y tengan relaciones sexuales, los dos se lavarán con agua y serán impuros hasta la tarde'.


Por eso Dios los abandonó a sus bajas pasiones y a la inmoralidad, de forma que ellos mismos degradan sus propios cuerpos;


¿Es que no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis; ni los lujuriosos, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los invertidos,


y que, cuando llegue, me humille mi Dios por causa vuestra y tenga que llorar por muchos que antes pecaron y no se han arrepentido de la impureza, de la lujuria y el desenfreno a que se entregaron.


Ahora bien, las obras de la carne son bien claras: lujuria, impureza, desenfreno,


En lo que se refiere a la lujuria y a toda clase de impureza o avaricia, que ni siquiera se nombre entre vosotros, como debe ser entre creyentes;


Por tanto, destruid todo lo que hay de terrenal en vuestro cuerpo: la lujuria, la impureza, las pasiones, los apetitos desordenados y la avaricia que es una idolatría;


Ahora bien, ésta es la voluntad de Dios, vuestra santificación: que huyáis de la impureza,


sin dejarse llevar por la pasión, como hacen los paganos, que no conocen a Dios.


Huye de las pasiones propias de la juventud, y practica la justicia, la fe, el amor, la paz con quienes invocan al Señor con corazón puro.


Que el matrimonio sea tenido en gran honor y el lecho conyugal esté sin mancha, porque Dios juzgará a los lujuriosos y a los adúlteros.


Queridos hermanos, como a gente de paso en tierra extraña, os exhorto a que os abstengáis de las pasiones carnales, que hacen la guerra al espíritu.