Abrahán rezó a Dios y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus concubinas, y dieron a luz.
Números 12:13 - Nueva Biblia Española (1975) Moisés suplicó al Señor: Por favor, cúrala. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Moisés clamó al Señor: —¡Oh Dios, te suplico que la sanes! Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces Moisés suplicó a Yavé: '¡Por favor, detente! ¡Sánala!' La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Moisés clamó a YHVH, diciendo: ¡Te ruego, oh Dios, sánala ahora!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés clamó a Yahveh diciéndole: '¡Oh Dios!, por favor, cúrala'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Moisés clamó a Jehová, diciendo: Te ruego, oh Dios, que la sanes ahora. |
Abrahán rezó a Dios y Dios curó a Abimelec, a su mujer y a sus concubinas, y dieron a luz.
Entonces el rey suplicó al profeta: Por favor, aplaca al Señor, tu Dios, y reza por mí para que recupere el movimiento del brazo. El profeta aplacó al Señor y el rey recuperó el movimiento del brazo, que le quedó como antes.
Yo dije: 'Señor, ten misericordia, sáname, porque he pecado contra ti'.
diciéndoles: Si obedecen al Señor, su Dios, haciendo lo que él aprueba, escuchando sus mandatos y cumpliendo sus leyes, no les enviaré las enfermedades que he enviado a los egipcios, porque yo soy el Señor, que té cura.
Le dijo: Métela otra vez en el seno. La metió, y al sacarla estaba normal, como de carne.
La luz de la Cándida será como la del Ardiente, la luz del Ardiente será siete veces más intensa, cuando el Señor vende la fractura a su pueblo y le cure la herida que le causó.
Sáname, Señor, y quedaré sano; sálvame, y quedaré a salvo; para ti es mi alabanza.
El pueblo gritó a Moisés; éste rezó al Señor por ellos, y el incendio se apagó.
No dejes a María como un aborto que sale del vientre, con la mitad de la carne comida.
Los israelitas protestaban contra Moisés y Aarón, y toda la comunidad les decía: ¡Ojala muriéramos en Egipto o en este desierto, ojalá muriéramos!
Al día siguiente toda la comunidad israelita protestó contra Moisés y Aarón, diciendo: Están matando ustedes al pueblo del Señor.
Cuando llegaron al lugar llamado 'La Calavera', los crucificaron allí, a él y a los malhechores, uno a su derecha y otro a su izquierda.
Luego, cayendo de rodillas, lanzó un grito: Señor, no les tomes en cuenta este pecado. Y con estas palabras expiró.
La oración hecha con fe dará la salud al enfermo y el Señor hará que se levante; si, además, tiene pecados, se le perdonarán.
Por mi parte, líbreme Dios de pecar contra el Señor dejando de rezar por ustedes. Yo les enseñaré el camino recto y bueno,