Dios mío, de día te grito y no respondes; de noche, y no me haces caso,
Lucas 6:12 - Nueva Biblia Española (1975) Por aquel entonces se fue a la montaña a orar y se pasó la noche orando a Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Cierto día, poco tiempo después, Jesús subió a un monte a orar y oró a Dios toda la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) En aquellos días se fue a orar a un cerro y pasó toda la noche en oración con Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Aconteció en aquellos días que Él salió al monte a orar, y pasó la noche en oración a Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquellos días, salió hacia el monte para orar y pasó la noche en oración ante Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció en aquellos días, que fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. |
Dios mío, de día te grito y no respondes; de noche, y no me haces caso,
mi alma te ansia de noche, mi espíritu en mi interior madruga por ti; pues cuando tus juicios llegan a la tierra, aprenden justicia los habitantes del orbe.
Cuando Daniel se enteró de la promulgación del decreto, subió al piso superior de su casa, que tenía ventanas orientadas hacia Jerusalén. Y, arrodillado, oraba dando gracias a Dios tres veces al día, como solía hacerlo.
Al ver Jesús el gentío subió a la montaña, se sentó y se le acercaron sus discípulos.
Tú, en cambio, cuando quieras rezar, entra en tu cuarto, echa la llave y rézale a tu Padre que está en lo escondido; y tu Padre, que ve lo escondido, te recompensará.
Se levantó muy de madrugada y salió, se marchó a un lugar descampado y estuvo orando allí.
Mientras subía a la montaña fue llamando a los que el tenía pensados y se reunieron con él.
El, en cambio, acostumbraba retirarse a lugares despoblados para orar.
Al bajar Jesús del monte con ellos, se detuvo en un llano con un buen grupo de discípulos y una muchedumbre del pueblo, procedente de todo el país judío, de Jerusalén y de la costa de Tiró y Sidón.
Una vez que estaba orando solo en presencia de sus discípulos, les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?
Unos ocho días después de este discurso tomó á Pedro, a Juan y a Santiago y subió a la montaña a orar.
Mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió, y sus vestidos brillaban de blancos.
Sean constantes en la oración; que ella los mantenga en vela dando gracias a Dios.
El, en los días de su vida mortal, ofreció oraciones y súplicas, a gritos y con lágrimas, al que podía salvarlo de la muerte; y Dios lo escuchó, pero después de aquella angustia,