Y ahora, bendigan al Señor, los siervos del Señor, los que pasan la noche en la casa del Señor:
Lucas 18:11 - Nueva Biblia Española (1975) El fariseo se plantó y se puso a orar en voz baja de esta manera: 'Dios mió, te doy gracias de no ser como los demás: ladrón, injusto o adúltero; ni tampoco como ese recaudador. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; Biblia Nueva Traducción Viviente El fariseo, de pie, apartado de los demás, hizo la siguiente oración: “Te agradezco, Dios, que no soy como otros: tramposos, pecadores, adúlteros. ¡Para nada soy como ese cobrador de impuestos! Biblia Católica (Latinoamericana) El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: 'Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos, adúlteros, o como ese publicano... La Biblia Textual 3a Edicion El fariseo, de pie, oraba consigo mismo estas cosas: Oh Dios, te doy gracias porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros, tampoco como este publicano; Biblia Serafín de Ausejo 1975 El fariseo, erguido, oraba así en su interior: '¡Oh Dios! Gracias te doy, porque no soy como los demás hombres: ladrones, injustos, adúlteros; ni tampoco como ese publicano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; |
Y ahora, bendigan al Señor, los siervos del Señor, los que pasan la noche en la casa del Señor:
que están en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios.
Cuando extienden las manos, cierro los ojos; aunque multipliquen las plegarias, no los escucharé. Sus manos están llenas de sangre.
Consultan mi oráculo a diario, muestran deseo de conocer mi camino, como un pueblo que practicara la justicia y no abandonara el mandato de su Dios. Me piden sentencias justas, desean tener cerca a Dios.
que decía: 'Retírate, no te acerques, que estoy consagrado'. Eso hace humear mi cólera como fuego que arde todo el día.
¿Y dónde están los dioses que te hacías? ¡Que se levanten ellos y te saquen del aprieto! Pues tantos como poblados eran tus dioses, Judá.
Y encima dices: Soy inocente, su ira no me alcanzará. Pues yo te juzgaré por haber dicho que no has pecado.
Acuden a ti en tropel y mi pueblo se sienta delante de ti; escuchan tus palabras, pero no las practican; con la boca dicen lisonjas, pero su ánimo anda tras el negocio.
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes predican a sueldo, sus profetas adivinan por dinero; y encima se apoyan en el Señor diciendo: ¿No está el Señor en medio de nosotros? No nos sucederá nada malo.
Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador; Santiago Alfeo y Tadeo;
porque les digo que si la fidelidad de ustedes no se sitúa muy por encima de la de los letrados y fariseos, no entran en el reino de Dios.
Cuando recen, no hagan como los hipócritas, que son amigos de rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas, para exhibirse ante la gente. Ya han cobrado su recompensa, se lo aseguro.
Y cuando estén de pie orando, perdonen lo que tengan contra otros, para que también su Padre del cielo les perdone sus culpas'.
los que se comen los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos tales recibirán una sentencia severísima.
El se arrancó de ellos, alejándose como un tiro de piedra. y se puso a orar de rodillas
Miren: los que se apoyan en la observancia de la Ley llevan encima una maldición, porque dice la Escritura: 'Maldito el que no se atiene a todo lo escrito en el libro de la ley y lo cumple'
si se trata de intolerancia, fui perseguidor de la Iglesia, si de la rectitud que propone la Ley, era intachable.
Tú dices: 'Soy rico, tengo reservas y nada me falta'. Aunque no lo sepas, eres desventurado y miserable, pobre, ciego y desnudo.