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Proverbios 20:6 - Nueva Biblia Española (1975)

6 Muchos alardean de leales, pero ¿quién hallará un hombre fiel?

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Biblia Reina Valera 1960

6 Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Muchos se dicen ser amigos fieles, ¿pero quién podrá encontrar uno realmente digno de confianza?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 De mucha gente se dice que son buenos, pero ¿quién hallará a un hombre fiel?

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Muchos proclaman sus propias bondades, Pero un hombre de fiar, ¿quién lo hallará?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Muchos hombres se proclaman amigos; pero un hombre fiel, ¿quién lo hallará?

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Proverbios 20:6
16 Tagairtí Cros  

Porque el Señor es justo y ama la justicia: los honrados verán su rostro.


Sálvanos, Señor, que se acaba la lealtad, que desaparece la sinceridad entre los hombres:


Agua profunda es un plan en la mente: el hombre prudente lo saca afuera.


Nubes y viento sin caer gota es quien presume con regalos que no valen.


Que te alabe el extraño, y no tu boca; el desconocido, y no tus labios.


Si entre mil encontré sólo un hombre, entre todas ésas no encontré una mujer.


Repasen las calles de Jerusalén, miren, inspeccionen, busquen en sus plazas a ver si hay alguien que respete el derecho y practique la sinceridad; y la perdonaré.


¡Ay de mí! Me sucede como al que rebusca terminada la vendimia: no quedan racimos que comer ni brevas, que tanto me gustan;


han desaparecido del país los hombres leales, no queda un hombre honrado; todos acechan para matar, se tienden redes unos a otros;


Por tanto, cuando des limosna no lo anuncies a toque de trompeta, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en la calle para que la gente los alabe. Ya han cobrado su recompensa, se lo aseguro.


El fariseo se plantó y se puso a orar en voz baja de esta manera: 'Dios mió, te doy gracias de no ser como los demás: ladrón, injusto o adúltero; ni tampoco como ese recaudador.


Replicó Pedro: Pues mira, nosotros hemos dejado lo que teníamos y te hemos seguido.


Les digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando vuelva este Hombre, ¿qué?, ¿va a encontrar esa fe en la tierra?


Le contestó Pedro: Señor, contigo estoy dispuesto a ir incluso a la cárcel y a la muerte.


Jesús vio venir a Natanael, y comentó: Miren un israelita de veras, en quien no hay falsedad.


He sido un insensato, ustedes me obligaron. Hablar en favor mío debería ser cosa suya, pues, aunque yo no sea nadie, en nada soy menos que esos superapóstoles.


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