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Juan 3:5 - Nueva Biblia Española (1975)

Repuso Jesús: Pues sí, te lo aseguro: Si uno no nace de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

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Biblia Reina Valera 1960

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús le contestó: —Te digo la verdad, nadie puede entrar en el reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús le contestó: 'En verdad te digo: El que no renace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo: El que no nazca de agua° y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Jesús respondió: 'De verdad te aseguro: quien no nace de agua y de Espíritu no puede entrar en el reino de Dios.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

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Juan 3:5
35 Tagairtí Cros  

y dijo: Les aseguro que si no cambian y se hacen como estos niños, no entran en el reino de Dios;


Lo repito: Más fácil es que entre un camello por el ojo de una aguja, que no que entre un rico en el reino de Dios.


¿Cuál de los dos cumplió la voluntad del padre? Contestaron ellos: El primero. Jesús les dijo: Les aseguro que los recaudadores y las prostitutas se dirigen, en lugar de ustedes, al reino de Dios.


Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos, bautícenlos para consagrárselos al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo,


Yo les bautizo con agua, para que se arrepientan; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y yo no soy bastante para quitarle las sandalias. Ese los va a bautizar con Espíritu Santo y fuego,


porque les digo que si la fidelidad de ustedes no se sitúa muy por encima de la de los letrados y fariseos, no entran en el reino de Dios.


Al verlo Jesús, les dijo indignado: Dejen que se me acerquen los niños, no se lo impidan, porque los que son como ellos tienen a Dios por Rey.


El que crea y se bautice, se salvará; el que se niegue a creer, se condenará.


Y si tu ojo te pone en peligro, sácatelo: más te vale entrar tuerto en el reino de Dios que ser echado con los dos ojos al quemadero,


Forcejeen para abrirse paso por la puerta estrecha, porque les digo que muchos intentarán entrar y no podrán.


Les digo que no; y si no se enmiendan, todos ustedes perecerán también.


Les digo que no, y si no se enmiendan, todos ustedes perecerán también.


Y éstos no nacieron de una sangre cualquiera, ni por designio de una carne cualquiera, ni por designio de un varón cualquiera, sino que nacieron de Dios.


Jesús le replicó: Sí, te lo aseguro: Si uno no nace de nuevo', no puede vislumbrar el reino de Dios.


Nicodemo le dice: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Es que puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y nacer?


Pedro les contestó: Arrepiéntanse, bautícense cada uno confesando que Jesús es Mesías para que se les perdonen los pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.


Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se borren sus pecados;


porque al fin y al cabo no reina Dios por lo que uno come o bebe, sino por la honradez, la paz y la alegría que da el Espíritu Santo;


pues, mediante el Mesías Jesús, el régimen del Espíritu de la vida te ha liberado del régimen del pecado y de la muerte.


Quiero decir, hermanos, que esta carne y hueso no pueden heredar el reino de Dios ni lo ya corrompido heredar la incorrupción,


Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios; así conocemos a fondo los dones que Dios nos ha hecho.


Eso eran algunos antes, pero se lo lavaron, pero los consagraron, pero los rehabilitaron por la acción del Señor, Jesús Mesías, y por medio del Espíritu de nuestro Dios.


¡Circuncisión o no circuncisión, qué más da! Lo que importa es una nueva humanidad.


quiso así consagrarla con su palabra, lavándola en el baño del agua,


a los elegidos por medio de la consagración con el Espíritu, conforme al proyecto de Dios Padre, para obedecer a Jesús Mesías y recibir la aspersión de su sangre. Les deseo gracia y paz creciente.


a la que corresponde el bautismo que ahora los salva a ustedes; no el hecho de quitarse una suciedad corporal, sino el compromiso con Dios de una conciencia honrada, fundado en la resurrección de Jesús el Mesías,


Si saben que Jesús es justo, deduzcan que todo el que practica la justicia ha nacido de Dio? y lo vive.


Quien cree que Jesús es el Mesías ha nacido de Dios, y quien ama al que le dio el ser, ama también a todo el que ha nacido de él.