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Juan 3:11 - Nueva Biblia Española (1975)

Pues sí, te aseguro que hablamos de lo que sabemos y que damos testimonio de lo que hemos visto personalmente, pero no aceptan nuestro testimonio,

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Biblia Reina Valera 1960

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Te aseguro que les contamos lo que sabemos y hemos visto, y ustedes todavía se niegan a creer nuestro testimonio.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En verdad te digo que nosotros hablamos de lo que sabemos, y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro testimonio.

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La Biblia Textual 3a Edicion

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos, y no recibís nuestro testimonio.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De verdad, te aseguro: nosotros hablamos de lo que sabemos y damos testimonio de lo que hemos visto; pero vosotros no aceptáis nuestro testimonio.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto testificamos, y no recibís nuestro testimonio.

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Juan 3:11
31 Tagairtí Cros  

¿Por qué cuando vengo no hay nadie, cuando llamo nadie responde? ¿Tan corta es mi mano que no puede redimir? ¿O es que no tengo fuerza para librar? Miren: Con un bramido seco el mar, convierto los ríos en desierto; por falta de agua se pudren sus peces, muertos de sed.


¿Quién creyó nuestro anuncio? ¿A quién mostró el Señor su brazo?


a él le hice mi testigo para los pueblos, caudillo y soberano de naciones;


Tenía mis manos extendidas todo el día hacia un pueblo rebelde, que andaba por el mal camino, siguiendo sus antojos,


Mi padre me lo ha enseñado todo; al Hijo lo conoce sólo el Padre y al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar.


¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como la gallina reúne a sus pollitos bajo las alas, pero no han querido!


Mi Padre me lo ha enseñado todo; quién es el Hijo, lo sabe sólo el Padre: quién es el Padre, lo sabe sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.


Vino a su casa, pero los suyos no la acogieron.


A la divinidad nadie la ha visto nunca; el único Dios engendrado, el que está de cara al Padre, él ha sido la explicación.


Porque yo no he propuesto lo que se me ha ocurrido, sino que el Padre que me envió me dejó mandado él mismo lo que tenía que decir y que proponer,


El que no me ama no cumple mis palabras; y el mensaje que están oyendo no es mío, sino del que me mandó, del Padre.


Si les he expuesto lo de la tierra y no creen, ¿cómo van a creer si les expongo lo del cielo?


Y nadie sube al cielo para quedarse más que el que ha bajado del cielo, este Hombre'.


Jesús le replicó: Sí, te lo aseguro: Si uno no nace de nuevo', no puede vislumbrar el reino de Dios.


Repuso Jesús: Pues sí, te lo aseguro: Si uno no nace de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.


Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me aceptan; si otro viniese en su propio nombre, a ése lo aceptarían.


Les replicó Jesús: Mi doctrina no es mía, sino del que me ha mandado.


Jesús les repuso: Aunque yo sea testigo en causa propia, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y adonde me marcho, mientras ustedes no saben de dónde vengo ni a dónde me marcho.


Mucho tengo que decir de ustedes y condenarlo, pero es digno de fe el que me mandó y lo que yo digo contra el mundo es lo mismo que le he escuchado a él.


Yo expongo lo que he visto personalmente junto al Padre, así también ustedes hacen lo que han visto junto a su padre.


y lo vi a él, que me decía: 'Date prisa, vete en seguida de Jerusalén, porque no van a aceptar tu testimonio acerca de mí'.


pues por su incredulidad el dios del mundo éste les ha cegado la mente y no distinguen el resplandor de la buena noticia del Mesías glorioso, imagen de Dios.


y de parte de Jesús el Mesías, el testigo fidedigno, el primero en nacer de la muerte y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y con su sangre nos rescató de nuestros pecados,


Para el mensajero de la iglesia de Laodicea escribe así: Esto dice el amén, el testigo fiel y veraz, el principio de la creación de Dios: