entre ellas María Magdalena, María la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.
Juan 20:1 - Nueva Biblia Española (1975) El primer día de la semana, muy de mañana, cuando aún estaba oscuro, fue María Magdalena al sepulcro y vio la losa quitada del sepulcro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Biblia Nueva Traducción Viviente El domingo por la mañana temprano, mientras aún estaba oscuro, María Magdalena llegó a la tumba y vio que habían rodado la piedra de la entrada. Biblia Católica (Latinoamericana) El primer día después del sábado, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, cuando todavía estaba oscuro, y vio que la piedra que cerraba la entrada del sepulcro había sido removida. La Biblia Textual 3a Edicion El primer día de la semana,° estando aún oscuro, Miriam de Magdala, llega temprano al sepulcro y ve la piedra quitada del sepulcro.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 El primer día de la semana, muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena va al sepulcro y ve quitada de él la losa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el primer día de la semana, de mañana, siendo aún oscuro, María Magdalena vino al sepulcro, y vio quitada la piedra del sepulcro. |
entre ellas María Magdalena, María la madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.
después lo puso en el sepulcro nuevo excavado para él mismo en la roca, rodó una piedra grande a la entrada del sepulcro y se marchó.
Por eso manda que vigilen el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vayan sus discípulos, lo roben y digan al pueblo que ha resucitado de la muerte. La última impostura sería peor que la primera.
Ellos fueron, sellaron la piedra, y con la guardia aseguraron la vigilancia del sepulcro.
Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro.
De pront o la tierra tembló violentamente, Porque el ángel del Señor bajó del cielo y se acercó, corrió la piedra y se sentó encima.
Este compró una sábana y, descolgando a Jesús, lo envolvió en la sábana, lo puso en un sepulcro excavado en la roca y rodó una piedra contra la entrada del sepulcro.
Jesús resucitó en la madrugada del primer día de la semana y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios.
Jesús entonces, reprimiéndose de nuevo, se dirigió al sepulcro. Era una cueva y una losa estaba puesta en la entrada.
Entonces quitaron la losa. Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: Gracias, Padre, por haberme escuchado.
Estaban de pie junto a la cruz de Jesús su madre y la hermana de su madre, María de Cleofás y María Magdalena.
Ocho días después estaban de nuevo dentro de casa sus discípulos y Tomás con ellos. Llegó Jesús estando las puertas atrancadas, se puso en el centro y dijo: Paz con ustedes.
El domingo nos reunimos a partir el pan; Pablo les estuvo hablando y, como iba a marcharse al día siguiente, prolongó el discurso hasta medianoche.
Los domingos pongan aparte cada uno por su cuenta lo que consigan ahorrar, para que, cuando yo vaya, no haya que andar entonces con colectas.
Un domingo me arrebató el Espíritu y oí a mis espaldas una voz vibrante como una trompeta, que decía: