Les daré un corazón entero y una conducta íntegra, para que me respeten toda la vida, para su bien y el de sus hijos que los sucedan.
Juan 17:21 - Nueva Biblia Española (1975) que sean todos uno, como tú, Padre, estás identificado conmigo y yo contigo; que también ellos lo estén con nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. Biblia Nueva Traducción Viviente Te pido que todos sean uno, así como tú y yo somos uno, es decir, como tú estás en mí, Padre, y yo estoy en ti. Y que ellos estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Biblia Católica (Latinoamericana) Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. La Biblia Textual 3a Edicion para que todos sean uno como Tú, Padre, en mí, y Yo en ti; que también ellos estén° en Nosotros, para que el mundo crea que Tú me enviaste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que también ellos estén en nosotros, y así el mundo crea que tú me has enviado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. |
Les daré un corazón entero y una conducta íntegra, para que me respeten toda la vida, para su bien y el de sus hijos que los sucedan.
Entonces purificaré los labios de los pueblos para que invoquen todos el nombre del Señor y le sirvan de común acuerdo;
El Señor será rey de todo el mundo. Aquel día el Señor será único y su nombre único.
Tengo además otras ovejas que no son de este recinto; también a ésas tengo que conducirlas; escucharán mi voz y habrá un solo rebaño, un solo pastor.
pero si las realizo, aunque no me crean a mi, crean a las obras; así sabrán de una vez que el Padre está identificado conmigo y yo con el Padre.
Aunque yo sabía que siempre me escuchas; pero lo digo por la gente que está alrededor, para que lleguen a creer que tú me has enviado.
En esto conocerán que son discípulos míos, en que se tienen amor entre ustedes.
Padre santo, mantenlos unidos a tu persona, que has hecho presente en mí, para que sean uno como lo somos nosotros.
Igual que a mí me enviaste al mundo, también yo los he enviado a ellos al mundo
Pero no te ruego solamente por éstos, sino también por los que crean en mí por su mensaje:
Padre justo, aunque el mundo no te ha reconocido, yo, en cambio, te he reconocido, y éstos han reconocido que tú me enviaste.
Y ésa es la vida definitiva: conocerte personalmente a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesús Mesías.
porque las exigencias que tú me transmitiste se las he dejado a ellos y ellos las han aceptado, y así se han convencido de que de ti procedo y han creído que tú me enviaste.
Porque no envió Dios el Hijo al mundo para que dé sentencia contra el mundo, sino para que se salve el mundo por él.
para que todos honren al Hijo como lo honran a él. Negarse a honrar al Hijo, significa negarse a honrar al Padre que lo mandó.
A diario frecuentaban el templo en grupo; partían el pan en las casas y comían juntos
En el grupo de los -creyentes todos pensaban y sentían lo mismo: lo poseían todo en común y nadie consideraba suyo nada de lo que tenía.
lo mismo nosotros, con ser muchos, unidos al Mesías formamos un solo cuerpo y, respecto de los demás, cada uno es miembro;
Les ruego, sin embargo, hermanos, por el mismo Señor nuestro, Jesús Mesías, que se pongan de acuerdo y no haya bandos entre ustedes, sino qué formen bloque con la misma mentalidad y el mismo parecer.
Es un hecho que el cuerpo, siendo uno, tiene muchos miembros, pero los miembros, aun siendo muchos, forman entre todos un solo cuerpo.
Ya no hay más judío ni griego, esclavo ni libre, varón y hembra, pues ustedes hacen todos uno, mediante el Mesías Jesús;
Una sola cosa: vivan a la altura de la buena noticia del Mesías, de modo que ya sea que vaya a verlos o que tenga de lejos noticias suyas, sepa que se mantienen firmes en el mismo espíritu y que luchan juntos como un solo hombre por la fidelidad a la buena noticia,
eso que vimos y oímos se lo anunciamos ahora para que sean ustedes solidarios con nosotros; pero, además, esta solidaridad nuestra lo es con el Padre y con su Hijo Jesús, el Mesías.