Joel 1:7 - Nueva Biblia Española (1975) convierte mi viñedo en desolación, reduce las higueras a astillas; pela; descorteza, hasta que blanquean las ramas, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruyó mis vides y arruinó mis higueras; les arrancó la corteza y la destruyó, dejando sus ramas blancas y desnudas. Biblia Católica (Latinoamericana) En ruinas ha dejado mi viña y ha destrozado mis higueras, les sacó toda la corteza, las dejó peladas y con las ramas blancas.. La Biblia Textual 3a Edicion Ha convertido mi vid en desolación, ha desgajado° mi higuera, La ha descortezado y derribado, y ha dejado blancos sus sarmientos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Convirtió mis cepas en desolación, y mis higueras en astillas. Las descortezó y derribó, dejó blancas sus ramas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Asoló mi vid, y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó: sus ramas quedaron blancas. |
que invadió todo Egipto, y se posó por todo el territorio; langosta tan numerosa como no la hubo antes ni la habrá después.
Cubrió la superficie, destrozó las tierras, devoró la hierba y todos los frutos, cuanto se había salvado del granizo, y no quedó cosa verde, ni árboles ni hierba, en todo el territorio egipcio.
golpéense los pechos en duelo por los campos preciados, por las viñas fecundas,
La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella.
Si intento cosecharlos -oráculo del Señor- no hay racimos en la vid ni higos en la higuera, la hoja está seca; los entregaré a la esclavitud.
Arrasaré su vid y su higuera, de los que decía: son mi paga, me las dieron mis amantes. Los reduciré a matorrales y los devorarán las alimañas.
La viña está seca, la higuera marchita, y el granado y la palmera y el manzano; los árboles silvestres están secos, y hasta el gozo de los hombres se ha secado.
Los herí con tizón y neguilla, sequé sus huertos y viñedos, sus higueras y olivares los devoró la langosta, pero no se convirtieron a mí -oráculo del Señor- .
Aunque la higuera no echa yemas y las cepas no dan fruto, aunque el olivo se niega a su tarea y los campos no dan cosechas, aunque se acaban las ovejas del redil y no quedan vacas en el establo;
Les expulsaré la langosta para que no les destruya la cosecha del campo ni les despoje los viñedos de las fincas -dice el Señor de los ejércitos-.