Benjamín es un lobo rapaz: por la mañana devora la presa, por la tarde reparte despojos.
Éxodo 15:9 - Nueva Biblia Española (1975) Decía el enemigo: 'Los perseguiré y alcanzaré, repartiré el botín, se saciará mi codicia, sacaré la espada, los agarrará mi mano'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, repartiré despojos; Mi alma se saciará de ellos; Sacaré mi espada, los destruirá mi mano. Biblia Nueva Traducción Viviente »El enemigo se jactaba diciendo: “Los perseguiré y los alcanzaré. Los despojaré y los consumiré. Sacaré mi espada; mi mano poderosa los destruirá”. Biblia Católica (Latinoamericana) Dijo el enemigo: 'Los perseguiré y los alcanzaré,
los tendré a merced, llevaré sus despojos;
sacaré mi espada y mi mano los matará. La Biblia Textual 3a Edicion El enemigo dijo: Perseguiré, apresaré, Repartiré despojos, Mi alma se saciará de ellos, Desenvainaré mi espada, Los destruirá mi mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dijo el enemigo: 'Yo los perseguiré, les daré alcance, repartiré despojos, mi espíritu en ellos saciaré desenvainaré mi espada, mi mano los exterminará'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El enemigo dijo: Perseguiré, prenderé, repartiré despojos; mi alma se saciará de ellos; sacaré mi espada, los destruirá mi mano. |
Benjamín es un lobo rapaz: por la mañana devora la presa, por la tarde reparte despojos.
Perseguiré al enemigo hasta extirparlo, y no volveré sin haberlo aniquilado.
Entonces Jezabel mandó a Elías este recado: Que los dioses me castiguen, si mañana a estas horas no hago contigo lo mismo que has hecho tú con cualquiera de ellos.
Entonces Benadad le envió este mensaje: Que los dioses me castiguen si hay en Samaria polvo bastante para que cada uno de mis soldados pueda tomar un puñado.
Cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado, el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo, y se dijeron: '¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas'.
Más vale ser humilde con los pobres que repartir botín con los soberbios.
¿Qué dios de esos países ha podido librar sus territorios de mi mano? ¿Y va a librar el Señor a Jerusalén de mi mano?
Por eso le asignaré una porción entre los grandes y repartirá botín con los poderosos: porque desnudó el cuello para morir y fue contado entre los pecadores, él cargó con el pecado de todos e intercedió por los pecadores.
Con sus dardos atraviesas al capitán y sus tropas se dispersan en torbellino cuando triunfantes iban a devorar una victima a escondidas.
Pero cuando otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas en que confiaba y después reparte el botín.
Están tomando y repartiendo el botín, una muchacha o dos para cada soldado, paños de colores para Sisara, bordados y recamados para el cuello de las cautivas.
Entonces David marchó con sus seiscientos hombres; pero al llegar a la vaguada de Besor, se quedaron doscientos, demasiado cansados para pasar la vaguada,