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Efesios 5:2 - Nueva Biblia Española (1975)

y vivan en mutuo amor, igual que el Mesías les demostró su amor entregándose por ustedes, ofreciéndose a Dios como sacrificio fragante.

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Biblia Reina Valera 1960

Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Vivan una vida llena de amor, siguiendo el ejemplo de Cristo. Él nos amó y se ofreció a sí mismo como sacrificio por nosotros, como aroma agradable a Dios.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Sigan el camino del amor, a ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros, como esas ofrendas y víctimas cuyo olor agradable subía a Dios.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y andad en amor, como el Mesías también nos amó, y se entregó por nosotros en ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Caminad en amor, como también Cristo os amó y se entregó a sí mismo por nosotros como ofrenda y víctima a Dios de calmante aroma.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros a Dios, ofrenda y sacrificio de dulce fragancia.

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Efesios 5:2
54 Tagairtí Cros  

El Señor olió el aroma que aplaca y se dijo: No volveré a maldecir la tierra a causa del hombre. Sí, el corazón del hombre se pervierte desde la juventud; pero no volveré a matar a los vivientes como acabo de hacerlo.


y lo dejarás quemarse completamente sobre el altar. Es holocausto para el Señor: oblación de aroma que aplaca al Señor.


Lo recibirás otra vez de sus manos y lo dejarás quemarse en el altar, sobre el holocausto, como aroma que aplaca al Señor. Es una oblación al Señor.


Lavarán vísceras y patas. El sacerdote lo dejará quemarse completamente sobre el altar. Es un holocausto: oblación de aroma que aplaca al Señor.


Le rasgará las alas sin arrancarlas, y el sacerdote dejará quemarse la víctima sobre el altar, sobre la leña, sobre el fuego. Es un holocausto: oblación de aroma que aplaca al Señor.


Lavarán vísceras y patas. El sacerdote lo dejará quemarse completamente sobre el altar. Es un holocausto: oblación de aroma que aplaca al Señor.


El sacerdote lo dejará quemarse sobre el altar. Es comida en oblación de aroma que aplaca al Señor. Toda grasa le pertenece al Señor.


Detesto y rehusó sus fiestas, no me aplacan sus reuniones litúrgicas;


un novillo, un carnero y un cordero añal para un holocausto;


Igual que este Hombre no ha venido a que le sirvan, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos'.


Les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros; igual que yo les he amado, ámense ustedes también unos a otros.


Yo soy el pan vivo bajado del cielo, el que come pan de éste vivirá para siempre. Pero, además, el pan que yo voy a dar es mi carne, para que el mundo viva.


que me hace celebrante del Mesías Jesús para con los paganos: mi función sacra consiste en anunciar la buena noticia de Dios, para que la ofrenda de los paganos, consagrada por el Espíritu Santo, le sea agradable.


entregado por nuestros delitos y resucitado para nuestra rehabilitación.


Es decir, lo que le resultaba imposible a la Ley, reducida a la impotencia por los bajos instintos, lo ha hecho Dios: envió a su propio Hijo en una condición como la nuestra pecadora, para el asunto del pecado, y en su carne mortal sentenció contra el pecado.


Pero todo eso lo superamos de sobra gracias al qué nos ha demostrado su amor.


todo lo que hagan, que sea con amor.


Hagan buena limpieza de la levadura del pasado para ser una masa nueva, conforme a lo que son: panes sin levadura. Porque el Mesías, nuestro cordero pascual, ya fue inmolado;


Doy gracias a Dios, que constantemente nos asocia a la victoria que él obtuvo por el Mesías y que por medio nuestro difunde en todas partes la fragancia de su conocimiento.


Porque somos el incienso que el Mesías ofrece a Dios entre los que se salvan y los que se pierden;


porque ya saben lo generoso que fue nuestro Señor, Jesús Mesías: siendo rico, se hizo pobre por ustedes para enriquecerlos con su pobreza.


que se entregó por nuestros pecados para librarnos de este perverso mundo presente, conforme al designio de Dios nuestro Padre.


y ya no vivo yo, vive en mí el Mesías; y mi vivir humano de ahora es un vivir de la fe en el Hijo de Dios, que me demostró su amor entregándose por mí.


Porque nos eligió con él antes de crear el mundo, para que estuviéramos consagrados y sin defecto a sus ojos por el amor;


para que el Mesías se instale por la fe en lo íntimo de ustedes y queden enraizados y cimentados en el amor;


y de conocer lo que supera todo conocimiento, el amor del Mesías, llenándose de la plenitud total, que es Dios.


En vez de eso, siendo auténticos en el amor, crezcamos en todo aspecto hacia aquel que es la cabeza, Cristo.


sean de lo más humilde y sencillo, sean pacientes y conllévense unos a otros con amor.


Por consiguiente, mucha atención a cómo se portan: no como simplones, sino con talento,


Maridos, amen a sus mujeres igual que el Mesías demostró su amor a la Iglesia entregándose por ella:


un altar de piedras enteras construirás al Señor, tu Dios; ofrecerás sobre él holocaustos al Señor, tu Dios;


Este es mi recibo por todo: tengo de sobra, he quedado bien provisto al recibir lo que me mandan con Epafrodito: es un incienso perfumado, un sacrificio aceptable que agrada a Dios.


Y, por encima, cíñanse el amor mutuo, que es el cinturón perfecto.


Acerca del cariño de hermanos no necesitan que les escriba, Dios mismo les enseña a amarse unos a otros,


que se entregó como precio de la libertad de todos.


Nadie te tenga en poco por ser joven; sé tú un modelo para los fieles, en el hablar y en la conducta, en el amor, la fe y la decencia.


del que se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda clase de maldad y purificarse un pueblo elegido, entregado a hacer el bien.


Como a todo sumo sacerdote se le nombra para que ofrezca dones y sacrificios, era indispensable que también él tuviera algo que ofrecer.


¿cuánto más la sangre del Mesías, que con espíritu irrevocable se ofreció él mismo a Dios como sacrificio sin defecto, purificará nuestra conciencia de las obras de muerte, para que demos culto al Dios vivo?


Bueno, estas muestras de las realidades celestes tenían que purificarse por fuerza con tales ritos, pero las realidades mismas necesitan sacrificios de más valor que éstos;


si no habría tenido que sufrir muchas veces desde que se creó el mundo. De hecho, su manifestación ha tenido lugar una sola vez, al final de la historia, para abolir con su sacrificio el pecado.


Sobre todo, mantengan en tensión, el amor mutuo, que el amor sepulta un sinnúmero de pecados.


Hemos comprendido lo que es el amor porque aquél se desprendió de su vida por nosotros; ahora también nosotros debemos desprendernos de la vida por nuestros hermanos.


Y su mandamiento es éste: que demos fe a su Hijo Jesús, el Mesías, y nos amemos unos a otros como él nos mandó.


y de parte de Jesús el Mesías, el testigo fidedigno, el primero en nacer de la muerte y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y con su sangre nos rescató de nuestros pecados,


cantaban un cántico nuevo: Tú mereces recibir el rollo y soltar sus sellos, porque fuiste degollado y con tu sangre adquiriste para Dios hombres de toda raza y lengua, pueblo y nación;