El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida en mitad del parque y el árbol de conocer el bien y el mal.
Apocalipsis 2:7 - Nueva Biblia Española (1975) Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que salga vencedor le concederé comer del árbol de la vida, que está en el jardín de Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente »Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias. A todos los que salgan vencedores, les daré del fruto del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) El que tenga oídos, escuche este mensaje del Espíritu a las Iglesias: 'Al vencedor le daré de comer del árbol de la vida, que está en el Paraíso de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion El que tiene oído, oiga qué dice el Espíritu a las iglesias. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida,° que está en° el paraíso de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venza, le daré a comer del árbol de la vida que está en el paraíso de Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios. |
El Señor Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles hermosos de ver y buenos de comer; además, el árbol de la vida en mitad del parque y el árbol de conocer el bien y el mal.
Fruto de la honradez, un árbol de vida; el sensato se gana a la gente.
Esperanza que tarda acongoja el corazón, el deseo que se cumple es árbol de vida.
es árbol de vida para los que la adquieren, son dichosos los que la retienen.
estabas en un jardín de dioses, revestido de piedras preciosas: cornalina, topacio y aguamarina, crisólito, malaquita y jaspe, zafiro, rubí y esmeralda; de oro afiligranado tus zarcillos y dijes, preparados el día de tu creación.
Los cedros del parque de los dioses no lo sobrepasaban, ni competían con su ramaje los abetos, ni los plátanos igualaban su copa; ningún árbol del parque de los dioses podía competir con su hermosura.
Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. Quien tenga oídos, que escuche:
Nada que entra de fuera puede manchar al hombre; lo que sale de dentro es lo que mancha al hombre
Otra parte cayó en tierra buena, brotó y dio fruto al ciento por uno. Dicho esto, exclamó: ¡Quien tenga oídos para oír, que escuche!
Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de repetir; con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe.
Les digo, padres, que ya conocen ustedes al que existía desde el principio. Les digo, jóvenes, que ya han vencido ustedes al malo.
Oí una voz del cielo que decía: 'Escribe: Dichosos los que en adelante mueran como cristianos'. Cierto, dice el Espíritu, podrán descansar de sus trabajos, pues sus obras los acompañan'.
Vi también una especie de mar de vidrio mezclado de fuego; en la orilla del mar de vidrio estaban de pie los que habían triunfado de la fiera; de su estatua y de la cifra de su nombre; con cítaras que Dios les había dado
Quien tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. El que salga vencedor no será víctima de la muerte segunda.
Quién tenga oídos, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. Al que salga vencedor le daré maná escondido y le daré también una piedra blanca; la piedra lleva escrito un nombre nuevo que sólo sabe el que lo recibe.
Quien salga vencedor heredará esto, porque yo seré su Dios y él será mi hijo.
Dichosos los que lavan su ropa para tener derecho al árbol de la vida y entrar por las puertas de la ciudad.
Dicen el Espíritu y la esposa: '¡Ven!'. Diga el que escucha: '¡Ven!. Quien tenga sed, que se acerque; el que quiera, tome gratuitamente agua viva.
A mitad de la calle de la ciudad, a cada lado del río, crecía un árbol de la vida': da doce cosechas, una cada mes del año, y las hojas del árbol sirven de medicina a las naciones.