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2 Samuel 11:2 - Nueva Biblia Española (1975)

y un día, a eso del atardecer, se levantó de la cama y se puso a pasear por la azotea del palacio, y desde la azotea vio a una mujer bañándose, una mujer muy bella.

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Biblia Reina Valera 1960

Y sucedió un día, al caer la tarde, que se levantó David de su lecho y se paseaba sobre el terrado de la casa real; y vio desde el terrado a una mujer que se estaba bañando, la cual era muy hermosa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Una tarde, después del descanso de mediodía, David se levantó de la cama y subió a caminar por la azotea del palacio. Mientras miraba hacia la ciudad, vio a una mujer de belleza singular que estaba bañándose.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Una tarde en que David se había levantado de su siesta y daba un paseo por la terraza, divisó desde lo alto de la terraza a una mujer que se estaba bañando; la mujer era muy hermosa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y sucedió que a la hora de la tarde, David se levantó de su lecho y se paseaba por el terrado de la casa real, y desde el terrado vio a una mujer bañándose, y la mujer era muy hermosa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Una tarde, David se levantó de su lecho y se puso a pasear por la terraza del palacio real, cuando vio desde la terraza a una mujer que se estaba bañando, la cual era por cierto muy hermosa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y sucedió que levantándose David de su cama a la hora de la tarde, se paseaba por el terrado de la casa real, cuando vio desde el terrado a una mujer que se estaba lavando, la cual era muy hermosa.

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2 Samuel 11:2
28 Tagairtí Cros  

Cuando estaba llegando a Egipto, dijo a Saray, su mujer: Mira, eres una mujer muy hermosa;


Entonces la mujer cayó en la cuenta de que el árbol tentaba el apetito, era una delicia de ver y deseable para tener acierto. Tomó fruta del árbol, comió y se la alargó a su marido, que comió con ella.


La vio Siquén, hijo de Jamor, el heveo, príncipe del país; la agarró, se acostó con ella y la violó.


Putifar lo puso todo en manos de José, sin preocuparse de otra cosa que del pan que comía. José era bien parecido y de buen tipo.


los hijos de Dios vieron que las hijas del hombre eran bellas, escogieron algunas como esposas y se las llevaron.


Pasó cierto tiempo. Absalón, hijo de David, tenía una hermana muy bonita, llamada Tamar, y Amnón, hijo de David, se enamoró de ella


Tuvo tres hijos y una hija, llamada Tamar, una muchacha muy hermosa.


Baaná y Recab, hijos de Rimón, el de Pozos, iban de camino, y cuando calentaba el sol llegaron a casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta.


Recab y su hermano Baaná entraron libremente en la casa, llegaron a la alcoba donde estaba echado Isbaal y lo hirieron de muerte; luego le cortaron la cabeza, la recogieron y caminaron toda la noche a través de la estepa.


Yo hice un pacto con mis ojos de no fijarme en las doncellas


aparta mis ojos de las vanidades, dame vida con tu palabra;


La pereza desploma en el sueño, el holgazán pasará hambre.


Engañosa es la gracia, fugaz la hermosura, la que respeta al Señor merece alabanza.


que tu corazón no codicie la belleza ni te dejes atrapar por sus guiños;


que pasa por la calleja junto a la esquina y se dirige a casa de ella:


las casas de Jerusalén y los palacios reales de Judá serán inmundos como el sitio de El Horno; las casas en cuyas azoteas ofrecían sacrificios a los astros del cielo, y libaban a dioses extranjeros'. 20


lo que les digo de noche, díganlo en pleno día, y lo que escuchan al oído, pregónenlo desde la azotea.


quién esté en la azotea, que no baje por sus cosas;


Pues yo les digo: Todo el que mira a una mujer casada excitando su deseo por ella, ya ha cometido adulterio con ella en su interior.


Al día siguiente, hacia el mediodía, mientras ellos iban de camino, cerca ya de la ciudad, subió Pedro a la azotea a orar,


Si Construyes una casa nueva, pondrás un pretil a la azotea, y así no harás a tu casa responsable de sangre si alguien se cayera de ella.


Ni pretenderás la mujer de tu prójimo. Ni codiciarás su casa, ni sus tierras, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su burro, ni nada que sea de él'.


Además, el final de todo está cerca; por tanto, calma y sobriedad para poder orar.


porque de todo lo que hay en el mundo -los bajos apetitos, los ojos insaciables, la arrogancia del dinero- nada procede del Padre, procede del mundo,


Después bajaron de la loma hasta el pueblo, prepararon la cama a Saúl en la azotea