Avísame, amor de mi alma, dónde pastoreas, dónde recuestas tu ganado en la siesta, para que no vaya perdida por los rebaños de tus compañeros.
1 Pedro 1:8 - Nueva Biblia Española (1975) Ustedes no lo vieron, pero lo aman; ahora, creyendo en él sin verlo, sienten un gozo indecible, radiantes de alegría, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; Biblia Nueva Traducción Viviente Ustedes aman a Jesucristo a pesar de que nunca lo han visto. Aunque ahora no lo ven, confían en él y se gozan con una alegría gloriosa e indescriptible. Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes lo aman sin haberlo visto; ahora creen en él sin verlo, y nadie sabría expresar su alegría celestial' La Biblia Textual 3a Edicion a quien amáis sin haberlo visto, en quien aun no viéndolo, pero creyendo, os alegráis con gozo inefable y glorioso; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin haberlo visto, lo amáis; y sin verlo por ahora, pero creyendo en él, experimentáis un gozo inefable y glorioso Biblia Reina Valera Gómez (2023) a quien amáis sin haberle visto; en quien creyendo, aunque al presente no le veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; |
Avísame, amor de mi alma, dónde pastoreas, dónde recuestas tu ganado en la siesta, para que no vaya perdida por los rebaños de tus compañeros.
es muy dulce su boca, todo él pura delicia. Así es mi amado, mi amigo, muchachas de Jerusalén.
¿Qué distingue a tu amado de los otros, tú, la más bella? ¿Qué distingue a tu amado de los otros, que así nos conjuras?
El que quiere a su padre o su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí;
El que ha hecho suyos mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y al que me ama lo amará mi Padre, y yo también ;lo amaré y le manifestaré mi persona.
El que no me ama no cumple mis palabras; y el mensaje que están oyendo no es mío, sino del que me mandó, del Padre.
Así, también ustedes sienten ahora tristeza, pero cuando aparezca entre ustedes se alegrarán, y su alegría no se la quitará nadie.
Le dijo Jesús: ¿Has tenido que verme en persona para acabar de creer? Dichosos los que, sin haber visto, llegan a creer.
Les replicó Jesús: Si Dios fuera su padre, me querrían a mí, porque yo estoy aquí procedente de Dios; y tampoco he venido por decisión propia, fue él quien me envió.
luego los subió a su casa, les preparó la mesa y celebraron una fiesta de familia por haber creído en Dios.
porque al fin y al cabo no reina Dios por lo que uno come o bebe, sino por la honradez, la paz y la alegría que da el Espíritu Santo;
Que el Dios de la esperanza colme su fe de alegría y de paz, para que con la fuerza del Espíritu Santo desborden de esperanza.
él también nos marcó con su sello y nos dio dentro el Espíritu como garantía,
Lo cierto es que ese hombre fue arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de repetir; con el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe.
y nosotros no ponemos la mira en lo que se ve, sino en lo que no se ve, porque lo que se ve es transitorio y lo que no se ve es eterno.
En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, tolerancia, agrado, generosidad, fidelidad,
pues como cristianos da lo mismo estar circuncidado o no estarlo; lo que vale es una fe que se traduce en amor.
y de conocer lo que supera todo conocimiento, el amor del Mesías, llenándose de la plenitud total, que es Dios.
su favor acompañe a todos los que aman a nuestro Señor, Jesús Mesías, sin desfallecer.
Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a su lado, para que avancen alegres en la fe,
Porque los circuncisos somos nosotros, que damos culto con el Espíritu de Dios y que ponemos nuestra gloria en el Mesías Jesús sin confiar en lo propio nuestro.
Como cristianos, estén siempre alegres, se lo repito, estén alegres. Que todo el mundo note lo comprensivos que son.
Es la fe anticipo de lo que se espera, prueba de realidades que no se ven.
Por la fe se marchó de Egipto, sin temer la cólera del rey; fue tenaz como si viera al Invisible.
Por eso saltan de gozo, si hace falta ahora sufrir por algún tiempo diversas pruebas;
El honor es para ustedes los creyentes; para los incrédulos, en cambio, es la 'piedra que habían desechado los constructores la que se ha convertido en piedra angular';
Así, cuando aparezca el supremo Pastor, recibirán la corona imperecedera de la gloria.