El les contestó: Ustedes están ya capacitados para comprender los secretos del reinado de Dios; ellos, en cambio, no lo están.
1 Corintios 4:1 - Nueva Biblia Española (1975) Según esto, que se nos considere a nosotros servidores del Mesías y encargados de anunciar los secretos de Dios; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, a Apolos y a mí, considérennos como simples siervos de Cristo, a quienes se nos encargó la tarea de explicar los misterios de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Vean, pues, en nosotros a servidores de Cristo y a administradores de las obras misteriosas de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Así, considérenos todo hombre como servidores del Mesías y administradores de los misterios de Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Que los hombres sólo vean en nosotros servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Téngannos los hombres por ministros de Cristo, y administradores de los misterios de Dios. |
El les contestó: Ustedes están ya capacitados para comprender los secretos del reinado de Dios; ellos, en cambio, no lo están.
¿Dónde está ese empleado fiel y cuidadoso puesto por el patrón al frente de sus sirvientes para darle la comida a sus horas?
Entonces él les dijo: Ustedes están ya en el secreto de lo que es el reinado de Dios; ellos, en cambio, los de fuera, todo lo reciben en parábolas;
siguiendo lo que nos han transmitido los que fueron testigos oculares desde el principio y luego se hicieron predicadores del mensaje.
El Señor continuó: Así, pues, ¿dónde está ese administrador fiel y cuidadoso a quien el patrón va a encargar de repartir a los sirvientes la ración a sus horas?
El les respondió: Ustedes están ya capacitados para comprender los secretos del reinado de Dios; a los demás, en cambio, se les habla en parábolas; así, viendo no ven y oyendo no entienden. [(Is 6,9)
Y no quiero que ignoren, hermanos, el designio que se esconde en esto, para que no se sientan suficientes: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que entre el conjunto de los pueblos;
A aquel que tiene poder para afirmarlos en la buena noticia que anuncio y la proclamación de Jesús Mesías, con la revelación de un secreto callado por incontables siglos,
no, exponemos un saber divino y secreto, el saber escondido; ese que, conforme al decreto de Dios antes de los siglos, había de ser nuestra gloria,
En fin de cuentas, ¿qué es Apolo y qué es Pablo? Auxiliares que los llevaron a la fe, cada uno con lo que le dio el Señor.
nos difaman y respondemos con buenos modos; se diría que somos basura del mundo, desecho de la humanidad, y eso hasta el día de hoy.
y en tal supuesto, lo que al fin y al cabo se pide a los encargados es que sean dignos de confianza.
¿Que sirven al Mesías? Voy a decir un disparate: yo más. Les gano en fatigas, les gano en cárceles, en palizas sin comparación, y en peligros de muerte con mucho.
Y eso que si quisiera presumir, no sería un insensato, diría la pura verdad, pero lo dejo, para que nadie me tenga en más de lo que puede sacar viéndome u oyéndome y por lo extraordinario de las revelaciones.
Porque no nos predicamos a nosotros, predicamos que Jesús Mesías es Señor y nosotros siervos de ustedes por Jesús;
al contrario, continuamente damos prueba de que somos servidores de Dios con tanto como aguantamos: luchas, necesidades, angustias,
revelándonos su designio secreto, conforme al querer y proyecto que él tenía para llevar la historia a su plenitud:
y también por mí, para que Dios abra mis labios y me conceda palabras para comunicar sin temor su secreto,
así cobrarán ánimos, uniéndose estrechamente con el amor mutuo y enriqueciéndose con toda la certeza que da el comprender, penetrando el secreto de Dios, el Mesías,
Pidan al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos dé ocasión de predicar y de exponer el secreto del Mesías, por el que estoy en la cárcel;
Sin discusión, grande es el misterio que veneramos: El se manifestó como hombre, lo rehabilitó el espíritu, se apareció a los mensajeros, se proclamó a las naciones, se le vio en el mundo, fue elevado a la gloría.
Que no sea recién convertido, por si se le sube a la cabeza y lo condenan como al diablo.
Porque siendo administrador de Dios, el dirigente tiene que ser irreprochable: no debe ser orgulloso ni colérico, ni dado al vino, a riñas o a sacar dinero.
Las dotes que cada uno ha recibido úselas para servir a los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios.