No temas, porque Yo estoy contigo; No desmayes, porque Yo soy tu Dios; Te fortaleceré y siempre te ayudaré, Sí, Yo te sostendré con mi diestra victoriosa.°
Bendice alma mía a YHVH, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias;
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Haga llamar a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndolo con aceite° en el nombre del Señor.
Y la oración° de fe sanará° al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados.
Y Yo haré curar tus llagas, Y sanaré tus heridas, dice YHVH, Porque te llamaron la repudiada, diciendo: ¡Ésta es Sión, de la quien nadie cuida!
y dijo: Si oyes diligentemente la voz de YHVH tu Dios, y haces lo recto ante sus ojos, y prestas oído a sus mandamientos, y guardas todos sus estatutos, ninguna dolencia de las que puse sobre Egipto pondré sobre ti, porque Yo soy YHVH tu Sanador.
Pero Él fue traspasado por nuestras transgresiones, Molido por nuestros pecados. El precio° de nuestra paz cayó sobre Él, Y por su herida fuimos sanados.
¡Oh amado, anhelo que en todas las cosas seas prosperado y tengas salud, así como prospera tu alma!
Por nada estéis angustiados, antes bien, por la oración y la súplica, en todo sean conocidas ante Dios vuestras peticiones con acción de gracias,
y la paz de Dios, que sobrepuja todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Jesús el Mesías.
y me ha dicho: Bástate mi gracia, porque el° poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que resida en mí el poder del Mesías.
El corazón alegre es una buena medicina, Pero el espíritu quebrantado seca los huesos.
Él fortalece al cansado, Acrecienta el vigor al que no tiene;
Aun los muchachos se fatigan y se cansan, Los jóvenes tropiezan y vacilan,
Pero los que esperan en YHVH tienen nuevas fuerzas, Remontan vuelo como las águilas, Corren y no se fatigan, andan y no se cansan.
Jesús entonces volviéndose, la miró y le dijo: ¡Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado! Y la mujer fue salva desde aquella hora.
Salmo de David. YHVH es mi pastor, nada me falta.
En lugares de tiernos pastizales me hace descansar, Junto a aguas de reposo me conduce.
Restaura mi alma, Me guía por sendas de justicia por amor de su Nombre.
Vuelve y di a Ezequías, príncipe de mi pueblo: Así dice YHVH, el Dios de David tu padre: He escuchado tu oración y he visto tus lágrimas; he aquí Yo te sano; al tercer día subirás a la Casa de YHVH.
Hijo mío, considera mis palabras, Inclina tu oído a mis razones,
No se aparten de tus ojos, Guárdalas en medio de tu corazón.
Pues son vida a los que las hallan, Y sanidad a toda su carne.
Mi carne y mi corazón desfallecen, Pero la roca de mi corazón y mi porción es ’Elohim para siempre.
Serviréis a YHVH vuestro Dios, y Él bendecirá tu pan y tu agua, y apartaré la enfermedad de en medio de ti.
Paz os dejo, mi paz os doy. Yo os la doy no como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde.
No te sobrevendrá mal, Ni plaga alguna tocará tu morada,
Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, Que te guarden en todos tus caminos,
Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia.°
Y si el Espíritu del que levantó de los muertos a Jesús vive en vosotros, el que levantó al Mesías° de los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que vive en vosotros.
¡Oh YHVH, ten misericordia de nosotros! ¡En ti esperamos! ¡Sé nuestro brazo cada mañana, y nuestra salvación en el peligro!
¡Ten piedad de mí, oh YHVH, porque desfallezco! Sáname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen,
Él mismo llevó nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero,° para que nosotros, habiendo muerto a los pecados, vivamos para la justicia. Por sus heridas° fuisteis sanados.°
He visto sus caminos, pero lo sanaré, Le daré reposo y gran consuelo; Y a los que hacen duelo por él,
Les haré brotar fruto de labios: ¡Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca! dice YHVH, Y lo sanaré.
¡YHVH, roca mía y castillo mío, y mi libertador! Dios mío y fortaleza mía, en quien me refugio, Mi escudo y mi cuerno de salvación, mi alta torre.
Y no sólo eso;° sino que hasta nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce constancia,
y la paciencia, carácter aprobado, y el carácter aprobado, esperanza,
Entonces nacerá tu luz como el alba, Y tu salvación se dejará ver pronto, Tu justicia irá delante de ti, Y la gloria de YHVH será tu retaguardia.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.°
El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.
Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para que los echaran fuera y sanaran toda enfermedad y toda dolencia.
Hasta vuestra vejez Yo seré el mismo, Y hasta la ancianidad° cargaré con vosotros. Yo lo he hecho, y os seguiré llevando; Yo cargaré con vosotros y os salvaré.
Por tanto, no desmayamos; más bien, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior, no obstante, es renovado de día en día.
Porque esta leve tribulación momentánea, produce en nosotros un cada vez más excelente° y eterno peso de gloria;
no poniendo nuestra mira en las cosas que se ven, sino en las que no se ven; porque las que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, que dice: Él tomó nuestras debilidades° y llevó las enfermedades.°
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para bien, a los que son llamados conforme a su propósito.
Vuestra manera de vivir sea sin avaricia de dinero, estad satisfechos con las cosas que tenéis, porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.°
De manera que podemos decir osadamente: El Señor es mi ayudador, no temeré. ¿Qué me puede hacer el hombre?°
Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás a toda lengua que se levante en juicio contra ti. Esta es la herencia de los siervos de YHVH, Y su victoria de parte mía, dice YHVH.
estando plenamente convencido de esto mismo, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la seguirá perfeccionando hasta el día de Jesús el Mesías.
Confía en YHVH con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis aflicción, pero confiad, Yo he vencido al mundo.
Así el Dios de esperanza os llene° de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
¡Cantad, cielos, alabanzas! ¡Alégrate, oh tierra! ¡Prorrumpid en aclamaciones, oh montañas! Porque YHVH ha consolado a su pueblo, Y se ha compadecido de sus afligidos.
No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, quien no os dejará ser probados más de lo que podéis; antes bien, juntamente con la prueba proveerá también la salida, para que podáis soportar.
Al director del coro. De los hijos de Coré, sobre Alamot.° Cántico. Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
El día en que temo, yo confío en ti;
En ’Elohim, cuya palabra alabo, En ’Elohim he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?°
YHVH es el que va delante de ti. Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará.° No temas ni desmayes.
regocijándoos en la esperanza, sufridos en la tribulación, perseverando en la oración;
Como el padre se enternece con sus hijos, Así se enternece YHVH de los que lo temen.
Porque Él conoce nuestra condición, Se acuerda de que somos polvo.
Les dice: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo que si tuvierais fe° como un grano de mostaza, diríais a este monte: ¡Pásate de aquí allá!, y se pasaría,° y nada os sería imposible.
Aunque yo ande en medio de la angustia, Tú me vivificarás, Extenderás tu mano frente a la ira de mis enemigos, Y me salvará tu diestra.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera, Porque en ti ha confiado.
Confiad en YHVH perpetuamente, Porque en YH° YHVH está la Roca de los siglos.
Yo mismo traeré sanidad y medicina; y los sanaré, y les revelaré la abundancia de paz y de fidelidad.
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os veáis cercados de diversas pruebas,
sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
YHVH te guardará de todo mal, Él guardará tu alma.
YHVH guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Un corazón apacible es vida para el cuerpo, Pero la envidia es carcoma en los huesos.
Y el Dios de toda gracia, que os llamó° a su gloria eterna en el Mesías,° después que padezcáis un poco de tiempo,° Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá, establecerá.°
w ¡Sea YHVH un alto refugio para el oprimido, Un baluarte en tiempos de angustia!
En ti confiarán los que conocen tu Nombre, Por cuanto Tú, oh YHVH, no abandonas a los que te buscan.
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino Uno que ha sido tentado en todo según nuestra semejanza, pero° sin pecado.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia, para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para el oportuno socorro.
q Cercano está YHVH a todos los que lo invocan, A todos los que lo invocan sinceramente.
r Cumplirá el deseo de los que lo temen, Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará.
Los que Adonay protege, viven, y entre ellos vivirá mi espíritu: ¡Me has sanado y hecho revivir!
En mi angustia invoqué a YHVH, clamé a mi Dios; Y Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor delante de su presencia llegó a sus oídos.
Porque he sido persuadido° de que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni gobernantes,° ni lo presente, ni lo por venir, ni las potestades,
ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios, que es en Jesús el Mesías, Señor nuestro.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Mesías, Padre de las misericordias y Dios de toda consolación,°
que nos consuela° en toda nuestra tribulación, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios.
He aquí Dios es mi salvación; Me aseguraré° y no temeré, Porque mi fortaleza y mi cántico es YH, YHVH, Y Él fue mi salvación.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá;
y todo el que vive y cree en mí, de ningún modo morirá eternamente. ¿Crees esto?
Cántico gradual. Alzaré mis ojos a los montes, ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de YHVH, Que hizo los cielos y la tierra.
Por lo cual me complazco en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones,° en angustias° por causa del Mesías; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
YHVH es mi fortaleza y mi escudo, En Él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que mi corazón se regocija, Y lo alabo con mi cántico.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
que estamos atribulados en todo, pero no angustiados; en apuros, pero no desesperados;
perseguidos, pero no desamparados;° derribados, pero no destruidos.
Me invocará y Yo le responderé, Con él estaré en la angustia, Lo libraré y lo glorificaré,
Lo saciaré de larga vida, Y haré que vea mi salvación.
la cual tenemos como firme y segura ancla del alma, que penetra hasta lo que está en el interior del velo,°
Porque Yo, YHVH tu Dios, soy el que sostengo tu diestra, Y te digo: No temas, Yo mismo te ayudo.
¡Regocijaos siempre!
Orad sin cesar.
Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para vosotros en Jesús el Mesías.
Nuestra alma ha esperado por YHVH, Él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
Por tanto, en Él se alegrará nuestro corazón, Porque en su santo Nombre hemos confiado.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis, y se os hará.
Porque Tú has sido mi socorro, Y así, en la sombra de tus alas, canto jubiloso.
Mi alma está apegada a ti y te sigue, Tu diestra me sostiene con vigor.
°Si con tu boca confiesas a Jesús como Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo,
porque con el corazón se cree para justicia y con la boca se confiesa para salvación.°
Mantengamos sin fluctuar la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
En ti confiarán los que conocen tu Nombre, Por cuanto Tú, oh YHVH, no abandonas a los que te buscan.
Y ahora Jacob, así dice YHVH, el que te creó, El que te formó, oh Israel: No temas, porque Yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.
Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo, La corriente no te anegará; Cuando andes por el fuego, no te quemarás, Ni la llama arderá en ti.
Y todo lo que pidáis en mi Nombre, eso haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.
Si algo me° pedís en mi nombre, Yo lo haré.
g Ciertamente ninguno de los que confían en ti será defraudado. Serán avergonzados los que se rebelan sin causa.
Porque lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza fue escrito; para que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, sostengamos la esperanza.
¿Quién entre vosotros teme a YHVH y escucha por voz de su siervo? Aunque ande en tinieblas y carezca de luz, Confíe en el nombre de YHVH, y apóyese en su Dios.
Porque Yo conozco mis designios sobre vosotros, dice YHVH: designios de bienestar y no de desgracia, de daros un porvenir y una esperanza.
Con sus plumas te cubrirá Y debajo de sus alas hallarás refugio, Escudo y adarga es su verdad.
No perdáis, pues, vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa.
Porque tenéis necesidad de la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.
Pues considero que los sufrimientos del tiempo presente° no son dignos de ser comparados con la gloria venidera que va a ser revelada en nosotros.
Sólo en Dios aquiétate alma mía, Porque de Él procede mi esperanza.
Sólo Él es mi Roca y mi salvación, Mi alto refugio: no seré sacudido.
De nuevo, pues, les habló Jesús, diciendo: Yo soy la luz del mundo.° El que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente fui formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.
Y ésta es la confianza que tenemos ante Él: que cuando pidamos algo conforme a su voluntad, Él nos escucha.
Y si sabemos que nos escucha en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hemos hecho.°
De David. Bendice alma mía a YHVH, Y bendiga todo mi ser su santo Nombre.
Bendice alma mía a YHVH, Y no olvides ninguno de sus beneficios.
Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad a la puerta y se os abrirá.
Porque todo el que pide recibe, y el que busca halla, y al que llama a la puerta, se le abre.
Con todo, yo siempre estoy contigo. Tú sostienes mi diestra.
Me guiarás con tu consejo, Y después me recibirás en gloria.
Y la paz del Mesías° sea árbitro en vuestros corazones, a la cual ciertamente fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed° agradecidos.
puestos los ojos en Jesús, el Autor y Consumador de la fe; el cual, por el gozo puesto delante de Él, soportó la cruz, y despreciando el oprobio, se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
sino que, mirando° la promesa de Dios, no vaciló con incredulidad, y fue fortalecido en la fe, dando gloria a Dios;
plenamente convencido de que el que había prometido,° era también poderoso para hacerlo.
Y mirándolos Jesús, les dijo: Para con los hombres° es imposible, pero para con Dios, todas las cosas son posibles.
Susténtame conforme a tu dicho, y viviré, Y no permitas que quede avergonzado de mi esperanza.
Hermanos, yo mismo no considero haberlo alcanzado,° pero una cosa hago,° olvidando las cosas que quedan atrás, y extendiéndome a las que están delante,
prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Jesús el Mesías.
Porque hemos llegado a ser partícipes del Mesías con tal que retengamos firme hasta el fin el fundamento,°
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en mí, y Yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo, Tu vara y tu cayado me infunden aliento.
y la esperanza no será avergonzada,° porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
Vosotros sois mis testigos, dice YHVH, Y mi siervo que Yo escogí, Para que me conozcáis y me creáis, Para que entendáis que Yo Soy. Antes de mí no fue formado dios alguno, Ni existirá después de mí.
Yo, Yo soy YHVH, Y fuera de mí° no hay quien salve.