Lista de antepasados de Jesucristo, que fue descendiente de David y de Abraham:
Mateo 9:27 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole: ―¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David! Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Pasando Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Jesús salió de la casa de la niña, lo siguieron dos hombres ciegos, quienes gritaban: «¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!». Biblia Católica (Latinoamericana) Al retirarse Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que gritaban: '¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!' La Biblia Textual 3a Edicion Y pasando Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos diciendo a gritos:° ¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando Jesús se marchaba de allí, le siguieron dos ciegos gritando: '¡Hijo de David, ten compasión de nosotros!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y partiendo Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: ¡Hijo de David, ten misericordia de nosotros! |
Lista de antepasados de Jesucristo, que fue descendiente de David y de Abraham:
Los ciegos ven, los cojos andan y los que tienen lepra son sanados. Los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia.
Una mujer cananea de aquella región salió a su encuentro, gritando: ―¡Señor, Hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija sufre terriblemente por estar endemoniada.
Y le dijo: ―Señor, ten compasión de mi hijo. Le dan ataques y sufre terriblemente. Muchas veces cae en el fuego o en el agua.
Una gran cantidad de personas seguía a Jesús cuando él salía de Jericó con sus discípulos.
Pero, cuando los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley vieron que hacía cosas maravillosas y que los niños gritaban en el Templo: «¡Hosanna al Hijo de David!», se molestaron.
Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: ―¡Hosanna al Hijo de David! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Hosanna en las alturas!
Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó: ―¿Creen que puedo sanarlos? ―Sí, Señor —le respondieron.
―¡Bendito el reino venidero de nuestro padre David! ―¡Hosanna en las alturas!
Muchas veces lo ha echado al fuego y al agua para matarlo. Si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.
Pero Jesús les preguntó: ―¿Cómo es que dicen que el Cristo es hijo de David?
En ese mismo momento Jesús sanó a muchos que tenían enfermedades, dolores y espíritus malignos, y les dio la vista a muchos ciegos.
¿Acaso no dice la Escritura que el Cristo vendrá de los hijos de David, y de Belén, el pueblo de donde era David?».
Ellos son el pueblo de nuestros antepasados. Cristo, como ser humano, nació de padres israelitas, pero él es Dios y gobierna sobre todas las cosas. ¡Alabado sea por siempre! Amén.