Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta:
Mateo 8:17 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías: «Él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores». Más versionesBiblia Reina Valera 1960 para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. Biblia Nueva Traducción Viviente Así se cumplió la palabra del Señor por medio del profeta Isaías, quien dijo: «Se llevó nuestras enfermedades y quitó nuestras dolencias». Biblia Católica (Latinoamericana) Así se cumplió lo que había anunciado el profeta Isaías: Él tomó nuestras debilidades y cargó con nuestras enfermedades. La Biblia Textual 3a Edicion para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías, que dice: Él tomó nuestras debilidades° y llevó las enfermedades.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías cuando dijo: Él mismo tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Para que se cumpliese lo que fue dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Él mismo tomó nuestras enfermedades, y llevó nuestras dolencias. |
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había dicho por medio del profeta:
donde permaneció hasta la muerte de Herodes. De este modo se cumplió lo que el Señor había dicho por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».
y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Con esto se cumplió lo dicho por los profetas: «Lo llamarán Nazareno».
Al atardecer, cuando ya se ponía el sol, la gente le llevó a Jesús todos los enfermos y endemoniados.
Al ponerse el sol, la gente le llevó a Jesús todos los que sufrían diversas enfermedades. Él puso las manos sobre cada uno de ellos y los sanó.
Por eso siento gozo aun cuando soy débil o soy insultado, cuando tengo necesidades, soy perseguido por enemigos o cuando sufro dificultades por ser fiel a Cristo. Pues, cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Cristo aceptó como suyos nuestros pecados, y así fue a morir en la cruz. Lo hizo para que dejáramos de pecar y viviéramos para hacer el bien. Él fue herido como castigo, para que ustedes fueran sanados.