―Todo maestro de la Ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos.
Mateo 28:19 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Biblia Católica (Latinoamericana) Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, La Biblia Textual 3a Edicion Id° pues, discipulad° a todas las gentes,° bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Id, pues, y haced discípulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, id, y enseñad a todas las naciones, bautizándoles en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; |
―Todo maestro de la Ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos.
Todas las naciones se reunirán delante de él, y él separará a unos de otros, como separa el pastor las ovejas de las cabras.
hasta el día en que fue llevado al cielo. Antes de esto, dio instrucciones por medio del Espíritu Santo a los apóstoles que había elegido.
Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder. Y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta el último rincón de la tierra.
Pablo y Bernabé anunciaron la buena noticia en Derbe y ganaron muchos discípulos. Después regresaron a Listra, a Iconio y a Antioquía.
Así pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados. Aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.
»Por tanto, quiero que sepan que esta salvación de Dios se ha enviado a los no judíos. Y ellos sí escucharán».
Al instante cayó de los ojos de Saulo algo como escamas, y recuperó la vista. Se levantó y fue bautizado.
Pero pregunto: ¿Acaso no oyeron el mensaje? ¡Claro que sí! «Por toda la tierra se escuchó su voz, ¡su mensaje llega hasta el último rincón del mundo!».
Si no hay resurrección, ¿para qué se bautizan por los muertos algunas personas? Si en definitiva los muertos no resucitan, ¿por qué se bautizan por ellos?
Le pido al Señor Jesucristo que les permita gozar de su inmerecido amor. A Dios le pido que los trate con amor y al Espíritu Santo le ruego que los acompañe siempre.
Pues todos los que han sido bautizados al creer en Cristo actúan y viven como Cristo lo hizo.
Pues gracias a lo que él hizo podemos acercarnos al Padre por medio de un mismo Espíritu.
Esto lo hizo para que ustedes sigan confiando firmes en Cristo, sin dudar ni un momento. Para que no dejen de creer en la seguridad que les da el mensaje de la buena noticia. Este es el mensaje que ustedes oyeron y que ha sido anunciado en toda la creación debajo del cielo. Y yo, Pablo, he llegado a ser predicador de ese mensaje.
El agua simboliza el bautismo que ahora los salva también a ustedes. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en comprometerse ante Dios en tener una conciencia limpia. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo.