Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Mateo 13:52 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

52 ―Todo maestro de la Ley que ha sido instruido acerca del reino de los cielos es como el dueño de una casa, que de lo que tiene guardado saca tesoros nuevos y viejos.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

52 Él les dijo: Por eso todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que saca de su tesoro cosas nuevas y cosas viejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

52 Entonces añadió: —Todo maestro de la ley religiosa que se convierte en un discípulo del reino del cielo es como el propietario de una casa, que trae de su depósito joyas de la verdad tanto nuevas como viejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

52 Entonces Jesús dijo: 'Está bien: cuando un maestro en religión ha sido instruido sobre el Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

52 Él les dijo: Por esto, todo escriba docto en el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que de su tesoro va sacando° cosas nuevas y cosas viejas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

52 Entonces les dijo: 'Por eso todo escriba convertido en discípulo del reino de los cielos se parece a un dueño de casa que saca de su almacén lo nuevo y lo viejo'.

Ver Capítulo Copiar




Mateo 13:52
31 Referencias Cruzadas  

El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal.


―¿Han entendido todo esto? —les preguntó Jesús. ―Sí —respondieron ellos. Entonces concluyó Jesús:


Cuando Jesús terminó de contar estas parábolas, se fue de allí.


Por eso yo les voy a enviar profetas, sabios y maestros. A algunos de ellos ustedes los matarán y crucificarán; a otros los azotarán en sus sinagogas y los perseguirán de pueblo en pueblo.


Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.


Por eso Dios, que es sabio, dijo: “Les enviaré profetas y apóstoles, de los cuales matarán a unos y perseguirán a otros”.


»Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.


En ocasiones estamos como tristes, pero siempre estamos contentos. Somos pobres, pero a muchos les compartimos nuestra riqueza. No tenemos nada, pero a la vez lo tenemos todo.


Al leer esto, podrán darse cuenta de que comprendo bien ese plan que Dios cumpliría por medio de Cristo.


Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.


Así les enseñó Epafras, nuestro querido colaborador y fiel servidor de Cristo para el bien de ustedes.


Que toda la riqueza de las enseñanzas de Cristo los guíe siempre. Si tienen que enseñar o dar un consejo, háganlo con toda sabiduría. Canten salmos, himnos y canciones espirituales para que den gracias a Dios de todo corazón.


No debe ser alguien con poco tiempo de haber conocido al Señor, porque podría volverse orgulloso y entonces recibiría el mismo castigo que recibió el diablo.


Debe creer siempre en el mensaje verdadero que se le enseñó. De ese modo también podrá aconsejar a otros con la enseñanza verdadera y enfrentar a los que se oponen a ella.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos