Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -


Efesios 2 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)


La nueva vida

1 Para Dios ustedes estaban muertos, pues vivían haciendo el mal y pecando.

2 Vivían siguiendo el ejemplo de la gente de este mundo. Hacían todo lo que les indicaba el diablo, que es el espíritu que gobierna con poder en el aire. Es él quien gobierna sobre los que no obedecen a Dios.

3 En ese tiempo todos nosotros también vivíamos haciendo lo mismo. Nos dejábamos llevar por nuestros malos deseos, haciendo lo que queríamos y siguiendo nuestras propias ideas. Al igual que los demás, hacíamos enojar a Dios y merecíamos su castigo.

4 Pero Dios, que está tan lleno de compasión, nos amó tanto

5 que nos dio vida por medio de Cristo. Aun cuando estábamos muertos para Dios por causa de nuestros pecados, él nos dio vida. ¡No merecíamos este amor por el cual somos salvados!

6 Además, cuando Dios resucitó a Cristo Jesús, también nos resucitó a nosotros, y nos sentó junto a él en el cielo.

7 Lo hizo para mostrar en el futuro que su amor por nosotros es incomparablemente grande. Ese amor quedó demostrado en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No merecíamos tanto amor y bondad.

8 No merecíamos el amor que nos ha salvado por medio de la fe en Cristo. No es algo que nosotros hubiéramos logrado hacer; ¡es un regalo de Dios!

9 La salvación no se obtiene por medio de una buena conducta, para que nadie se sienta orgulloso.

10 Lo que ahora somos, lo hizo Dios. Él, por medio de Cristo Jesús, nos creó de nuevo para que podamos vivir haciendo el bien. Dios así lo había planeado desde un principio.


Unidos gracias a Cristo

11 Los judíos los llaman a ustedes «los no circuncidados», pues no nacieron siendo judíos. Ellos se circuncidan entre ellos, y por eso se hacen llamar «los de la circuncisión».

12 Recuerden que ustedes estaban separados de Cristo, no eran parte del pueblo de Israel. Tampoco les fueron dados los pactos y la promesa. En este mundo ustedes vivían sin esperanza y sin Dios.

13 Estaban lejos de Dios, pero ahora, gracias a la muerte de Cristo Jesús en la cruz, él los ha acercado.

14 Porque gracias a Cristo ahora estamos en paz con todos. Judíos y no judíos somos un solo pueblo, pues, al morir en la cruz, Cristo derribó el muro de enemistad que nos separaba.

15 Así dejó sin valor los mandamientos y reglas de la Ley, para que unidos a él los dos pueblos seamos una nueva humanidad viviendo en paz.

16 De ese modo, Cristo nos reconcilió con Dios. Nos presentó a ambos pueblos como uno solo, pues, gracias a su sacrificio en la cruz, dio muerte a nuestra enemistad.

17 Él vino con un mensaje de paz para ambos, los que estaban lejos y los que estaban cerca de Dios.

18 Pues gracias a lo que él hizo podemos acercarnos al Padre por medio de un mismo Espíritu.

19 Por lo tanto, ustedes los no judíos ya no son extraños para Dios. No son extranjeros, sino que son parte de su pueblo. Son miembros de la familia de Dios, con los mismos derechos que los demás.

20 Ahora todos somos como una sola casa, que Dios ha construido sobre un sólido fundamento. Y ese fundamento es todo lo que los apóstoles y los profetas nos han enseñado. Pero la piedra más importante de ese fundamento es Cristo Jesús.

21 Es gracias a él que toda la casa, bien armada, se va levantando para llegar a ser un templo santo para el Señor.

22 Gracias a Cristo también ustedes, los no judíos, forman parte de esa casa donde Dios vive por medio de su Espíritu.

Nueva Versión Internacional Simplificada

© 2019 por Biblica, Inc.®

Reservados todos los derechos en todo el mundo.

Nueva Versión Internacional Simplificada

Copyright © 2019 by Biblica, Inc.®

All rights reserved worldwide.

Biblica, Inc.
Síguenos en:



Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos