Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Efesios 2:4 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

4 Pero Dios, que está tan lleno de compasión, nos amó tanto

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Pero Dios es rico en misericordia: ¡con qué amor tan inmenso nos amó!

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

4 pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Dios, sin embargo, rico como es en misericordia, por el mucho amor con que nos amó,

Ver Capítulo Copiar




Efesios 2:4
34 Referencias Cruzadas  

Y esto será gracias a la gran misericordia de nuestro Dios. Así nos visitará desde el cielo el sol naciente,


No hay diferencia entre judíos y no judíos. El mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a todos los que piden su ayuda.


No reconoces que Dios es bueno, que tiene paciencia y soporta tu mala conducta. Él está buscando que te arrepientas, pero desprecias su gran bondad.


Sin embargo, Dios demuestra su amor por nosotros, pues, cuando todavía éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.


De esa manera dio a conocer su gran poder y misericordia para con nosotros. Lo planificó así desde un principio, para que compartiéramos su gloria.


Al derramar su sangre, Cristo nos hizo libres y perdonó nuestros pecados, porque su amor es muy grande. No merecíamos tanto amor,


Lo hizo para mostrar en el futuro que su amor por nosotros es incomparablemente grande. Ese amor quedó demostrado en lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. No merecíamos tanto amor y bondad.


Yo soy el más insignificante de todos los creyentes. Sin embargo, recibí este privilegio inmerecido de predicar a las naciones acerca de las incontables bendiciones que Cristo nos puede dar.


Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos en la fe. Recuerden que el Señor los ama y que ustedes fueron los primeros que Dios eligió para ser salvos. Y son salvos gracias a lo que el Espíritu hizo en ustedes para que fueran aceptados como santos por Dios, y gracias a la fe que tienen en la verdad.


Pero el amor de nuestro Señor fue grande. No merezco ese amor, pero él me dio la fe y el amor que hay en Cristo Jesús.


Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa. Esa vida no la obtenemos por medio de nuestras propias acciones. Ha sido Dios quien decidió amarnos aunque no lo merecíamos, y nos dio esa vida. Decidió amarnos así por medio de Cristo Jesús aun antes de crear el universo.


¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nuevas personas y nos ha dado seguridad de que recibiremos sus promesas. Es como si nos hubiera hecho nacer de nuevo, y eso lo hizo por medio de la resurrección de Jesucristo.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos