La Biblia Online

Anuncios


Toda la Biblia A.T. N.T.




Marcos 8:22 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento)

Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas le llevaron un ciego a Jesús y le rogaron que lo tocara.

Ver Capítulo
Mostrar Biblia Interlineal

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase.

Ver Capítulo

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando llegaron a Betsaida, algunas personas llevaron a un hombre ciego ante Jesús y le suplicaron que lo tocara y lo sanara.

Ver Capítulo

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara.

Ver Capítulo

La Biblia Textual 3a Edicion

Al llegar a Betsaida le traen un ciego y le ruegan que lo toque.

Ver Capítulo

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Llegan a Betsaida. Entonces le traen un ciego y le suplican que lo toque.

Ver Capítulo

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vino a Betsaida; y le trajeron a un ciego, y le rogaron que le tocase.

Ver Capítulo
Otras versiones



Marcos 8:22
14 Referencias Cruzadas  

«¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con muchos lamentos.


y le suplicaban que les permitiera tocar siquiera el borde de su manto. Y quienes lo tocaban quedaban sanos.


Le tocó la mano y la fiebre se le quitó; luego ella se levantó y comenzó a servirle.


Jesús extendió la mano y tocó al hombre. ―Sí, quiero —le dijo—. ¡Queda sano! Y al instante quedó sano de la lepra.


Entonces les tocó los ojos y les dijo: ―Que se haga con ustedes conforme a su fe.


llegaron cuatro hombres que le llevaban un paralítico.


Como había sanado a muchos, todos los que sufrían dolores se abalanzaban sobre él para tocarlo.


En seguida Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se le adelantaran al otro lado, a Betsaida, mientras él despedía a la gente.


»¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían arrepentido con muchos lamentos.


Cuando regresaron los apóstoles, le relataron a Jesús lo que habían hecho. Él se los llevó consigo y se retiraron solos a un pueblo llamado Betsaida.


Felipe era del pueblo de Betsaida, lo mismo que Andrés y Pedro.


Estos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le pidieron: ―Señor, queremos ver a Jesús.