Por lo tanto, si los no judíos obedecen los requisitos de la Ley, ¿no se les considerará como parte del pueblo de Dios aunque no estén circuncidados?
Gálatas 6:15 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Ya no es importante si estamos o no circuncidados. Lo que importa es que seamos personas distintas, porque Dios nos ha creado de nuevo. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación. Biblia Nueva Traducción Viviente No importa si fuimos o no circuncidados. Lo que importa es que hayamos sido transformados en una creación nueva. Biblia Católica (Latinoamericana) No hagamos ya distinción entre pueblo de la circuncisión y mundo pagano, porque una nueva creación ha empezado. La Biblia Textual 3a Edicion Porque° ni la circuncisión es algo, ni la incircuncisión, sino la nueva creación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues lo que cuenta no es la circuncisión ni la no circuncisión, sino la nueva criatura. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva criatura. |
Por lo tanto, si los no judíos obedecen los requisitos de la Ley, ¿no se les considerará como parte del pueblo de Dios aunque no estén circuncidados?
Ser judío no es solo aparentarlo, tampoco es solo cuestión de estar circuncidado.
Por medio del bautismo, nosotros también fuimos enterrados con él en su muerte. Y, así como Cristo resucitó por el poder del Padre, también nosotros llevamos una vida nueva.
Por lo tanto, ya no hay ningún castigo para los que están unidos a Cristo Jesús.
Para nada cuenta estar o no estar circuncidado. Lo que importa es cumplir los mandatos de Dios.
Por lo tanto, si alguno está unido a Cristo, es una nueva creación. ¡Nuestra vieja manera de vivir quedó en el pasado, ahora somos nuevas personas!
Gracias a lo que Cristo Jesús hizo por nosotros, ya no importa si estamos o no circuncidados. Lo que importa es creer en Cristo y que esa fe nos lleve a amar a los demás.
Lo que ahora somos, lo hizo Dios. Él, por medio de Cristo Jesús, nos creó de nuevo para que podamos vivir haciendo el bien. Dios así lo había planeado desde un principio.
Así dejó sin valor los mandamientos y reglas de la Ley, para que unidos a él los dos pueblos seamos una nueva humanidad viviendo en paz.
Ahora son personas que Dios ha vuelto a crear. Así que sean como Dios, verdaderamente justos y santos.
Si la circuncisión es la marca del pueblo de Dios, nosotros somos entonces el verdadero pueblo. Y lo somos porque por medio del Espíritu adoramos a Dios, y nos sentimos orgullosos de pertenecer a Cristo Jesús. No creemos que podamos ser salvos por medio del esfuerzo humano.
El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!». Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza».