El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.
Gálatas 5:25 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Si el Espíritu nos da vida, vivamos siendo guiados por el Espíritu. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya que vivimos por el Espíritu, sigamos la guía del Espíritu en cada aspecto de nuestra vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu;' La Biblia Textual 3a Edicion Ahora que vivimos por el Espíritu, andemos en el espíritu. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si vivimos por el Espíritu, caminemos también por el Espíritu. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu. |
El Espíritu da vida; la carne no vale para nada. Las palabras que les he hablado son espíritu y son vida.
Pero, si Cristo está en ustedes, el Espíritu también lo está. Su cuerpo morirá a causa del pecado, pero el Espíritu que está en ustedes les dará vida, porque Dios los declaró justos.
Pues, al estar unidos a él, el Espíritu nos da vida y nos libera del control del pecado y de la muerte.
Así dicen las Escrituras: «El primer hombre, Adán, se convirtió en un ser viviente». El último Adán, Cristo, es el que nos da vida.
Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto. No es el pacto de leyes escritas, que nos condena a muerte, sino el pacto que da vida por medio del Espíritu.
Así que les digo: Vivan guiados por el Espíritu, así no seguirán los deseos de hacer el mal.
Si la circuncisión es la marca del pueblo de Dios, nosotros somos entonces el verdadero pueblo. Y lo somos porque por medio del Espíritu adoramos a Dios, y nos sentimos orgullosos de pertenecer a Cristo Jesús. No creemos que podamos ser salvos por medio del esfuerzo humano.
Por esto también se les predicó la buena noticia aun a los muertos. De esa manera, aunque sean juzgados por lo que hicieron cuando estaban en el cuerpo, podrán vivir en su espíritu obedeciendo a Dios como él quiere.
Pasados los tres días y medio, Dios les volvió a dar vida, y se pusieron de pie, y los que los observaban sintieron mucho miedo.