Los sabios resplandecerán con el brillo de la bóveda celeste; los que instruyen a las multitudes en el camino de la justicia brillarán como las estrellas por toda la eternidad.
2 Juan 1:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Cuidaos de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo; procurad, más bien, recibir la recompensa completa. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo. Biblia Nueva Traducción Viviente Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad por vosotros mismos, para que no echéis a perder las cosas que hemos forjado;° sino que recibáis el galardón completo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad por vosotros, para no echar a perder lo que habéis trabajado, sino para recibir salario completo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mirad por vosotros mismos, para que no perdamos aquello por lo que hemos trabajado, sino que recibamos una recompensa completa. |
Los sabios resplandecerán con el brillo de la bóveda celeste; los que instruyen a las multitudes en el camino de la justicia brillarán como las estrellas por toda la eternidad.
»Pero vosotros cuidaos. Os entregarán a los tribunales y os azotarán en las sinagogas. Por mi causa compareceréis ante gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos.
―Tened cuidado; no os dejéis engañar —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: “Yo soy”, y: “El tiempo está cerca”. No los sigáis.
ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos.
y, por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.
El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo.
Recordad aquellos días pasados cuando vosotros, después de haber sido iluminados, sostuvisteis una dura lucha y soportasteis mucho sufrimiento.
Así que no perdáis la confianza, porque esta será grandemente recompensada.
Aseguraos de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos;