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2 Juan 1:8 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

8 Cuidaos de no echar a perder el fruto de nuestro trabajo; procurad, más bien, recibir la recompensa completa.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Tengan cuidado de no perder lo que hemos logrado con tanto trabajo. Sean diligentes para que reciban una recompensa completa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Tengan cuidado, para que no pierdan el fruto de sus trabajos, sino que reciban el pleno salario.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Mirad por vosotros mismos, para que no echéis a perder las cosas que hemos forjado;° sino que recibáis el galardón completo.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Mirad por vosotros, para no echar a perder lo que habéis trabajado, sino para recibir salario completo.

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2 Juan 1:8
20 Referencias Cruzadas  

Así que no perdáis la confianza, porque esta será grandemente recompensada.


Vengo pronto. Aférrate a lo que tienes, para que nadie te quite la corona.


Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa,


El que siembra y el que riega están al mismo nivel, aunque cada uno será recompensado según su propio trabajo.


Aseguraos de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz amarga brote y cause dificultades y corrompa a muchos;


»Pero vosotros cuidaos. Os entregarán a los tribunales y os azotarán en las sinagogas. Por mi causa compareceréis ante gobernadores y reyes para dar testimonio ante ellos.


¿Tanto sufrir, para nada? ¡Si es que de veras fue para nada!


ya el segador recibe su salario y recoge el fruto para vida eterna. Ahora tanto el sembrador como el segador se alegran juntos.


Temo por vosotros, que tal vez me haya estado esforzando en vano.


―Tened cuidado; no os dejéis engañar —les advirtió Jesús—. Vendrán muchos que usando mi nombre dirán: “Yo soy”, y: “El tiempo está cerca”. No los sigáis.


Recordad aquellos días pasados cuando vosotros, después de haber sido iluminados, sostuvisteis una dura lucha y soportasteis mucho sufrimiento.


En todo caso, vivamos de acuerdo con lo que ya hemos alcanzado.


Así que tened cuidado; os he prevenido de todo.


―Tened cuidado de que nadie os engañe —les advirtió Jesús—.


Los sabios resplandecerán con el brillo de la bóveda celeste; los que instruyen a las multitudes en el camino de la justicia brillarán como las estrellas por toda la eternidad.


y, por último, como a uno nacido fuera de tiempo, se me apareció también a mí.


El rey le respondió: “A ti te pongo sobre cinco ciudades”.


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