«Estaba atado a las drogas y los vicios, pero Jesús me alcanzó» – Jesús Rodríguez

Las drogas y las adicciones se cobran miles de vidas cada año, pero quien logra dejarlas y se redime, se convierte en un ejemplo para quienes luchan contra los vicios. Esto pasó con este hermano.

Jesús Rodríguez creció en un hogar estable, donde mamá y papá trabajaban. Pero no todas las familias tienen vidas y finales contentos.

Desde su niñez, el pequeño Jesús sintió una fascinación por las sustancias ilícitas, y a los 6 años empezó con acciones que podrían parecer inocentes, como arrancar hojas de su cuaderno y hacerlas parecer cigarros, pero que más tarde traerían repercusiones.

Aquello fue solo una probada de los vicios, ya que conforme iba creciendo más libertad se daba de experimentar con los vicios.

Poco a poco probó una y otra cosa y ya siendo joven era un adicto que le gustaba ser violento e involucrar a otras personas en su mundo.

Rodríguez llegó a experimentar con diversas sustancias, incluso solventes, que son extremadamente dañinos.

Su vida no solo iba en picada, sino que también estaba afectado fuertemente a su familia, trayéndoles preocupación por su condición, haciendo que sus padres se enfermaran a causa de ello; pero al poco tiempo conocieron a Dios.

Fue esto lo que inicio el plan que el Señor tenía para su vida, puesto que su familia oraba por él a pesar de que no quería nada con Dios.

Pero sorprendentemente logró aceptarlo en su corazón y se dejó transformar por su amor y poder, ara convertirse en el hombre renovado que es hoy, con la misión de compartir su testimonio y ayudar a otros que estuvieron en su misma condición.